Abril 26 2024
Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor. Efesios 3:16;17
T E ST I M O N I O D E L A S P L A G A S.
Con este estudio de las plagas Dios me quitó velos de las preguntas que me hacía del porqué no había funcionado mi matrimonio y que fui como el faraón de ser necia y descubrir que Dios había hablado a mi vida mil veces y que no me había dado cuenta. Cada plaga representaba un problema conmigo y una forma que Dios me decía que mi orgullo, egoísmo, desobediencia, incredulidad, amargura a mi alma, falta de perdón, en fin, tocó cada área cada plaga que me di cuenta ¿por qué? ¿y el para qué? en mi vida de matrimonio, pero lo más importante en mí.
Qué era lo que necesitaba sacar del fondo de mi alma y corazón que se habían quedado guardadas por no escuchar la voz del Señor. Cada vez mi vida anterior se iba intensificando de problemas que absurdamente pensaba que se solucionaban, sí, pero cuánto demoraba para volver a comenzar y un poco más fuerte. Tanto era la desobediencia en mi vida que no quería escuchar y le hacía caso a la voz, pero del enemigo diciendo cómo actuar ante tal situación, pero doy gracias al Señor que gracias a ello estoy en sus manos divinas, que lo estoy conociendo, aprendiendo para ser esa persona obediente para que edifique mi hogar que sé por fe me lo va a dar bajo la voluntad del Señor.
Cada plaga representó el darme cuenta de que llevaba mensaje del Dios. Hablando un poco de cada plaga.
La plaga de la sangre, descubrí que era la muerte espiritual que estaba teniendo y era por eso que mi proceso empezaba afectarme, el tener idolatría, así como los egipcios era aborrecimiento de Dios para mí vida, la obstinación hacia algo que no podía cambiar sino a mi manera hacerlo. La plaga de las ranas representaba mi irá, rencor, enojo y pensaba que era por mi esposo terrenal, pero era yo la que tenía a causa de mis errores. La plaga de las moscas y piojos me hacía ver que no salía de mi cautividad de contención, egoísmo, orgullo, no quería ver lo que tenía de raíz todavía en mi alma. La plaga del ganado me hacía comprender la confrontación con Dios que me resistía a no soltar, a seguir haciendo todo por mi propia cuenta, me resistía a obedecer.
La plaga de Moscas y tábanos, firma de decirme que las consecuencias existían y que solo se acabarían dejando todo en sus manos y la fe que es contada como justificación a mi alma. La plaga de las úlceras está plaga era la baja autoestima que sigo trabajando porque es mi identidad en Cristo y ya él me la dio y soy su hija, la hija del Rey. La plaga del granizo aquí era mi corazón obstinado que no quería aceptar que debía de soltar y alabar solo a Dios para que él pueda obrar. La plaga de la langosta me transporte al pasado y era cuando Dios estaba mostrando todo, pero con hechos, Dios le había dado permiso al enemigo y ya estaba dentro de mi matrimonio desde hace mucho y Dios me daba señales para volver a él, pero las conversaciones ya estaban y se veían en resultados de mi terquedad.
La plaga de las tinieblas está plaga ya no me permitía avanzar, ya no veía nada, estaba sumergida en mi frustración y en mi dolor, que el Señor se había ido por un instante. La plaga de la muerte del primogénito. Este fue la peor donde mi esposo terrenal ya no estaba conmigo, pero iba a venir, lo más hermoso a mi vida el encuentro con Dios que sería mi Esposo Celestial, que no me abandonaría y que todo esto solo es una enseñanza de mi carácter que no era como Jesús lo quería, que mi matrimonio no tenía a Dios. Pero doy gracias, ahora Él vive en mí y mi matrimonio está siendo diferente, siento la presencia del Señor más y más cada día y en mi esposo terrenal también. Mi Padre Celestial está llenándome de amor para darle a mi esposo terrenal en el momento que Dios lo permita. Cómo también sé que mi esposo terrenal llegará a los pies de Cristo.
Señor te amo y sé que todo lo que ha pasado fue porque un Padre ama a su hija y la mejor forma de educar es haciendo valorar lo que tú nos das.
Gracias a ti mi único salvador mi adorado Jesús, Amén y amén.
Cristina.
C3DMinisterio.
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