Enero 18 2024
Amado Padre Celestial, quiero darte tantas gracias por tu amor, por tu protección, por estar conmigo y me siento tan pero tan cuidada y mimada por ti, que no me lo creo, gracias porque has renovado mi fe. El día de hoy has llenado mi vida con una medida más de fe, me has recordado la importancia de volver a ti, tener estos encuentros tan íntimos contigo, y poderte hallar en la mirada de un niño, en la sonrisa de un anciano, en la rica fragancia de un lugar que me llena de paz. Gracias Señor porque sé que es tu presencia quién está allí acompañándome en todo momento recordándome que no estoy sola.
Hoy me siento más enamorada de ti, me has hablado directamente al oído y me has dicho seguidamente fe, fe, fe, me has despertado para escucharte una vez más. Nuevamente me has sorprendido con esos detalles de amor que solo tú sabes darme, qué hacen qué te anhele más, que desee pasar más tiempo contigo y tenga esperanza sabiendo que todo lo que estás haciendo en mí, es para que te glorifiques grandemente.
Aprendí y quiero recordar siempre que por medio de este maravilloso estudio soy sana y libre de todo aquello que estaba amarrado y oculto dentro en mi conciencia o inconsciencia, pero me vuelves a mencionar la importancia de tener fe y de que no estoy sola de que siempre estás conmigo. Gracias amado mío porque siempre estás allí para mí en todo momento y también aprendí que soy grandemente amada que me has invitado a tener una vida nueva a vivir experiencias inimaginables por la mente humana y que solo puedo tenerlas contigo si permanezco fiel y firme a tu lado. Gracias Señor mío porque hoy entendí que has cumplido y seguirás cumpliendo las promesas que me diste incluso antes de nacer, por eso mil gracias, por hacerme entender lo valiosa, especial, protegida, lo mimada y amada que soy por ti. Aprendí hoy que solo en tus brazos hayo el verdadero refugio, la paz, el consuelo, sin importar las circunstancias difíciles en las que me encuentre. Aprendí que tu dulce espera encontraré el camino correcto y la respuesta. Verdadera gracia por la fe que ha sembrado en mí que ha renacido nuevamente hoy y que sé que de tu mano no me faltará nada.
Con amor
Lina Bravo.
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