Dejaré un remanente en medio de ti, un pueblo pobre y humilde. En el nombre del Señor, se cobijará el remanente de Israel; no cometerá iniquidad, no dirá mentiras, ni se hallará engaño en su boca. Pastarán y se echarán a descansar sin que nadie los espante.» Sofonías 3:13
Jamás dejaste un solo instante de estar a mi lado amándome.
Este tiempo a tu lado me ha enseñado que jamás me defraudarás, nunca me abandonarás y que cumples tu palabra fielmente. Este proceso por el cual pase de tu mano me ha enseñado que vivir confiada a tus pies es lo mejor que una puede hacer. Cada día desde que llegue a ti hace ya algunos años, me has llevado y dirigido, me has mostrado cosas del futuro, en cada proceso.
Tú guía cuando suelto y te sigo, es lo que me sustenta a saber por dónde más ir.
No hay nada que no me digas y de lo que no me guardes.
Cuando entre a este tiempo desconocido, justamente la ansiedad entró en mí, fueron tantas preguntas y tantas ganas de empezar, pero al mismo tiempo el miedo no me dejaba ver un poco más lejos. Hablaste a mí, con tu voz que escrita está y me direccionaste a guardar cada día. En todo lo que me dijiste, me habías mostrado presente, pasado y él futuro por el cual querías que orara, que cubriera lo que me habías dado.
Hoy exalto tu Nombre y tu Poder de Gloria, vestido de majestad estás porque jamás me dejaste, en ningún momento, todo cuanto me dijiste se cumplió.
Hoy te doy gracias por que fui y soy testimonio de cómo tu cobertura es de tal forma tan Grande, que eres mi Shaddai ¡eres el Dios grande y verdadero!
Desde el momento en que mi ET se fue a trabajar lejos. Jamás dejo de mandarnos el dinero, semana con semana, fielmente Jesús cubrió toda la casa, que se extendió su poder en bendición hasta más personas de mi familia, que justamente pasaban por procesos de sanación, física y espiritual. Todo esto estuvo cubierto, en todo momento.
Amado Jesús en tus manos siempre estaré a salvo.
Este testimonio exalta tu poder, lo que rompiste, Jesús, en la generación de mi familia para con mis hijos ¡fue grande!
Él rompió en nosotros la fornicación y el que antes jamás había recibido una semana completa con todo pagado como esposa, y en mi ET se rompió esta maldición generacional de no dar y sustentar su casa en su diseño original. Amado Jesús en tus manos seguiré poniendo mi matrimonio más y más cosas vienen y jamás en ningún lado has dejado de sostenernos. Pude ver el poder de tu Sangre en cada día, y como restauras, llenas de orden y cubres pactos.
Hoy, después de casi tres meses, justo como Él lo prometió, mi ET regresa a casa y sigue sosteniendo sin falla cada detalle y como es la bendición cuando su mano poderosa está sosteniendo. Jamás falto un solo momento en que el dinero no llegara. Gracias por que su palabra es eterna y su amor incondicional e inagotable. Este testimonio no es para exaltar el dinero, sino para exaltar, la bendición de la obediencia y cómo él dirige el corazón del hombre. Como es que cuando uno está en obediencia él puede bendecirte y abrir los cielos ante tu presencia. Él le mando a mi ET varias tarjetas de crédito, que me contaba con mucha emoción como se sentía al poder tenerlas y poder darnos a nosotros algo mejor. Me mostraba mi amado Jesús como él lo quiere bendecir con todo y como es que debo seguir bendiciendo a mi esposo con mis oraciones.
Amado Jesús esta gloria solo es tuya porque todo lo que tenemos es tuyo.
Exaltó tu poder y tu Gloria por todo tu amor en mi familia.
Nunca jamás en ningún lugar dejaste de ayudarlos.
Integrante
C3D MINISTERIO.
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