Lucas 1:39-42,45
A los pocos días María emprendió viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea. Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo, exclamó: —¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el hijo que darás a luz!
¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!
María se fue con Isabel a Reforzar cada palabra que el Ángel llevo a su vida. Se fue a dónde ya estaba sucediendo lo sobrenatural de Dios y estaban ya experimentando la Grandeza del Señor, dónde el milagro se estaba Gestando.
¿Cuándo Dios se revela a tu vida y te da una promesa, hacia dónde vas, con quienes te diriges? ¿A dónde vas tu a Reforzar tu milagro?
¿En quienes te refugias para dejar de creer, en lo que Dios dijo que haría en tu vida y en la de los tuyos?
Los Milagros son la intervención sobrenatural de Dios que interrumpe el curso normal de la vida natural.
Permite la manifestación de Dios en tu vida, búscalo, llámalo, adóralo. Deja que haga en un milagro en tu vida.
¡Y ve solo donde puedas reforzar tu fé!.
¡No vayas donde no hay fé, refuerza lo que Dios dijo a tu vida y espera ese Milagro, ve fortalece tu fé y refuérzala!
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