Septiembre 05 2024
La mujer, al estar en el hogar, provee un bello refugio y un ambiente de estabilidad tanto para el marido como para los hijos. Tito 2.5
Toda la honra y la Gloria al que es digno de toda alabanza, Jesús.
Estoy tan emocionada de empezar a escribir este testimonio, y es que, cuando es el Espíritu Santo, te lleva a ese lugar íntimo en el corazón, su fuego abrazador hace todo lo demás. Y así mismo, es lo que tengo que dejar plasmado aquí. - Su amor y su fidelidad. -
Hace 10 años, lloraba intensamente cada que el papá de mis hijos, (en aquel entonces) me decía que le ayudara con las herramientas, esto incluía todo tipo de herramienta, de todo tipo de labor varonil. Era tanta la pelea, pero tanta, que había veces en que nos dejábamos de hablar por días; él era sumamente pesado para enseñar, pedir o decirme las indicaciones para ayudarle, pedía las cosas de una manera muy brusca, y entre mi nervio de “no hacer las cosas mal” más nerviosa me ponía. Así pasaron los años, antes del Señor, creyéndole al enemigo con el espíritu de intimidación, que llegué a detestar tanto lo que él hacía, a pesar de que era su trabajo y eso nos mantenía.
Cuando Jesús llegó a mi vida, este hermoso, hermoso y poderoso ministerio se convirtió en mi vida entera, entendí tras muchos cursos, llantos y ayunos, que, yo no estaba en mi diseño original: ser su ayuda idónea. Lo primero mal que estaba en mi vida era que yo no era una esposa, sino una concubina. Eso me costó estudios, ayunos y renuncias entender al fin, que, mientras no estuviera bajo pacto matrimonial, él simplemente no me daría jamás mi lugar: de esposa.
Entonces en otro testimonio el Señor me llevó a casarme, y eso me trae devuelta aquí, ya siendo esposa, tenía con ello que cumplir con todo lo que Su Palabra dice tal y como el Espíritu Santo me fue llevando. Llegó al día de hoy donde su misericordia desbordó mi entendimiento y mi corazón con tanta fidelidad. Hice todo lo que dicta el manual de esposa, llevar el hogar con la estabilidad y hacerlo un refugió y mi amado cumplió, ya que mi esposo, tuvo un percance con el auto, y la llanta se le ponchó, y no me enteré de esto, hasta esta mañana, donde él le hablo a su trabajador, (sin mencionar siquiera algo de mí) para decirle totalmente lo que tenían que hacer, lo que le hacía falta y que lo ayudara con el vehículo. Mientras me iba enterando, preparaba el desayuno, fue ahí, que la voz de mi amado escuché: ¡viste donde ya no estás! Cuando eso llegó a mi corazón, fui a sus pies y alabe el momento en que mi amado me dio este diseño hermoso de ser mujer, madre y esposa. Es que, solo él sabía lo que yo sentía en el corazón ante este erróneo diseño que me creí.
Hoy estoy haciendo lo que me corresponde, Él puede actuar y pedirle a mi esposo que él también haga lo que le corresponde como líder espiritual de este hogar, y es así como la marcha del hogar va funcionando. Hoy doy gracias por saber de la inmundicia espiritual de dónde me saco, y doy las gracias por que su amor es el que me sostiene para hacer con esmero y amor todo lo que es mi diseño, hoy veo su Palabra cumplirse en mi familia tan como él lo prometió al llegar aquí; gracias, Jesús por tu vida en esa cruz para estos momentos.
Alabo y exaltó su Nombre, porque sin él, yo no sería nada.
Yo sin él no puedo vivir.
Co
n todo mi amor, para mi esposo celestial Jesús.
Rebeca.
C3D MINISTERIO.
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