Cada una de las etapas de nuestra vida es importante. Por ello cuando llegamos a Cristo es importante permitirle a Jesús sanar nuestra alma.
Durante toda nuestra vida nuestra alma sufre cambios, desde la concepción, en medida que crecemos y hasta el momento en que recibimos a Cristo, nuestra alma es pasada por muchos cambios, esto sucede a través de cada uno de los sentidos, el alma va pasado por muchos trayectos, donde ha sido lastimada, deteriorada.
Para poder ser la persona que Cristo Jesús dice que somos en su palabra, necesitamos permitirle ahondar en nuestra alma, muchas emociones y sentidos siguen escondidos y muy probablemente aun dañados, y necesitan ser expuestos a Jesús, solo él puede restaurar nuestro ser completamente y con ello nuestra alma.
No estamos completas, si nuestra alma no es entregada a Jesús en cada area, solo en él podemos ser completas.
¡Deja que Jesús restaure todo aquello que han sido deteriorado en tu vida y que ha perjudicado tu alma!.
Decídete hoy entregar a Jesús cada área de tu alma, con esta decisión serás transformada en tu voluntad, mente e intelecto y con ello podrás alcanzar el diseño perfecto que Cristo Jesús creó en ti.
Salmo 49:15
Pero en cuanto a mí; Dios redimirá mi alma del poder de la muerte; porque él me recibirá.
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