Marzo 19 2024
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Juan 11;25.
El Señor me dio una promesa de restauración matrimonial.
Un día llegó mi vida una devastadora noticia, el enemigo estaba utilizando a alguien querido y de autoridad en mi vida para traer información que no solicite. Toda información me perturbo, daba vueltas mi cabeza y no comprendía, era mucho el dolor, no dije nada, tan solo lo detuve y cambié la conversación, pero era demasiado tarde, los dardos habían penetrado.
Le doy Gracias Dios porque antes de conocer estos principios, buscaba toda clase de información para saber la vida de la om y de mi ET.
Pero esta vez, venían de alguien que nunca se había metido en nuestra relación, y solamente confirmaba cosas que el enemigo quiso usar para torturarme y hacerme dudar de la promesa de mi amado.
Después de que colgué esa llamada en donde llegó toda esa información no solicitada, le pregunté a mi precioso Jesús, algo que brotó de mi espíritu.
Le pregunté, ¿tú qué harías Jesús? después de todo esto que me acabo de enterar ¿Tú qué harías?
Él me dijo, puse mi pensamiento en estas palabras, lo mismo que hice cuando me avisaron que Lázaro había muerto.
El Señor me dijo que siguiera mi camino y que Lázaro solamente lo necesitaba a él. Así es, tu esposo está espiritualmente muerto y solamente me necesita a mí para ser resucitado, no necesita nada más.
Haz lo mismo que hice, sigue caminando, yo caminé 4 días más, tu sigue en lo que te dije, camina en tu proceso, avanza en tu propósito y déjalo en mis manos, solo me necesita a mí, yo soy la resurrección.
Así fue, ese dardo tan grande, ese dolor tan inmenso se transformó, con una sola pregunta que le hice, en algo poderoso, infundió aliento a mi vida, esperanza y sobre todo me hizo recordar que su promesa de restauración matrimonial seguía vigente, aún con todo aquello que el enemigo quisiera venir a intrigar a dañar y a destruir.
C3D MINISTERIO.
Raquel Jiménez.
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