Agosto 19 2024
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios, la cabeza de Cristo. 1 Corintios 11.
Amado Jesús, sin ti en mi vida no podría respirar, eres la razón de mi despertar. Hoy te honro con este testimonio que me has dejado completar y que vencido el enemigo está. Te he dicho esto, por lo que me dejaste sentir.
Voy a creer en Jesús por que el hará que mi esposo terrenal pueda siempre y siempre.
Hace años nos asediaba el enemigo con una maldición, con el hecho de no poder nosotros solos cubrir los gastos de nuestra casa e hijos, y teníamos que recurrir a nuestros padres (por ambas partes, por ser papás jóvenes.) Muchos años fue así. La situación constantemente empezó a cambiar, debido a que, en mí, se sentía tan mal el estar sujeta bajo el control de nuestros padres, ya no era para mi algo bueno y normal, debido a que a la edad que tenemos, ya no somos unos niños, y con dos hijos menos. El tiempo pasó y antes de conocer a Jesús, quería luchar en mis fuerzas para deshacer eso que nos tenía sujetos a la inmadurez mental y espiritual. Cuando Jesús llegó a mi vida y empezó a hacer cambios en mi primero y después en mi casa, hubo muchos problemas como es natural, cuando sigues a Jesús y él dice: No he venido a traer la paz sino la espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra, y cada uno tendrá como enemigos a los que conviven con él". Mt 10,34:36.
Esa palabra me dio aliento para saber que estaba en lo correcto, para saber que nada era más grande que Él y su máxima expresión de amor. Esta realidad empezó a cobrar vida en mis días y poco a poco él fue tomando todo el control poniendo en su lugar cada papel que teníamos que tener: Dios, papá, mamá, hijos, abuelos, tíos y tías, cada rol él lo estableció y fue haciendo en mi vida el mejor cambio radical que pude aceptar, cuando me decía al corazón:
te cambiare y te haré una criatura nueva.
Es que, cuando me llegaban a llamar radical, me gozaba en él, por qué es eso. No ser frío o tibio, sino darlo todo por él. Acepté mi rol de mamá y empecé a adoptar todo lo que era mi deber y responsabilidades, que antes había delegado, por la misma inmadurez.
En el corazón pedía por mi esposo, que él pudiera ser ese varón ejemplar y responsable de la casa, que pudiera ser el proveedor total y absoluto, dirigido solo por Su Cabeza: Jesús. Que está autoridad llegará a él, para que sus hijos pudieran ver en él un varón ejemplar para seguir, que pudiera cortar el cordón umbilical con su familia, que él ya no quisiera pedir nada, porque la realidad es que había provisión, pero en el egoísmo del corazón, aún pedía para “tener más" "y el miedo a la escasez," supe todo por medio del Espíritu Santo que eso es generacional, que es lo que él había observado durante toda su vida. Pedía y pedía orando que el Señor moviera su corazón a ver que él solo si podía, porque jamás estaría solo, ¡que sintiera a Jesús a su lado!
Pasaron los años, y hace dos años mi amado cubrió todo, todo, todo de la escuela que hubo que cambiar a los niños. Fue la primera señal que mi amado Esposo Celestial me dio, que estaba trabajando en mi ET, mientras yo no usurpará ningún rol. Para el paso del tiempo, las cosas seguían estando ya menos mal entre las familias, pero el concepto espiritual de menosprecio y menoscabo seguía estando, aún había una ligadura almática entre ellos y nosotros, debido al control que ellos querían seguir ejerciendo en nosotros y a en su interior de padres querer seguirnos tratando como niños, tratarnos inferiormente, el espíritu de superioridad y de apego emocional, de desconfianza, que los padres ejercen a no soltar a los hijos en el Señor, La misma desconfianza y miedos de ellos, hacia que no nos soltarán, y esto más que ser control, es un obstáculo para que las familias tomen sus roles correctos. Solo que Jesús por su amorosa promesa ya no permitía que nada se interpusiera, para que se rompiera este vínculo y Su Gloria se manifieste.
Gracias a Jesús todos los tres años de escuela se cubrieron, solo él hizo todo posible y me hice cargo por completo de los niños, como es mi deber y manda su palabra: Tito 2:3 A las ancianas, enséñales que sean reverentes en su conducta, y no calumniadoras ni adictas al mucho vino. Deben enseñar lo bueno y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos, a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la palabra de Dios. A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos.
Así mismo él estuvo siempre en control. Este año, no sería diferente, pero como sabemos que Satanás siempre quiere matar robar y destruir todo testimonio que Jesús da, y quitar su buen Nombre, este año no sería la excepción de que el espíritu de control quisiera venir a interponerse en las vidas. Fue tan dura la batalla, tan duro el tener que orar por que justo las familias no fueran piedra de tropiezo nuevamente en la mente aún frágil de mi esposo. El Señor me levanto a orar, me interpuso en la brecha por mi familia, y recordándome que “lo cómodo” no siempre es lo mejor, sino que te atrasa en ver tu vida de la manera abundante.
Antes de iniciar las clases este año, cuando todo se veía más que perdido o atrasado y el menosprecio espiritual volvió, el Señor siempre estuvo en control. ¡Él es quien pelea por ti, jamás lo olvides! Nada se tuvo que pedir, el Señor dio todo a manos llenas y como es su amor esplendido, todo estuvo en tiempo y forma, Él cubrió todo tal y como me lo había dicho, en esta y todas las áreas que estuvieron por venir, me recordó que la única que debe de creer en mi ET soy yo. Que lo tiene que bendecir y saber que Jesús, mi amando Esposo Celestial está bajo control de todo. A final de todo, mis hijos, son sus hijos, y él jamás dejará que nadie que le ama quede avergonzado.
Este año maravilloso, todo esto generacional se rompió, pude ver como transformo mis oraciones y las hizo ser testimonio vivo de: como si permaneces fiel a él, creyéndole, y escuchando solo Su voz, discerniendo todo alrededor, será todo roto solo por el Poder de su Preciosa Sangre; esta maldición generacional, de menosprecio por ambas partes generacionales he quedado rota, en su Nombre, hoy él la contestado cada oración y me enseña por cuenta nueva que confiar en él es lo más importante en cada proceso.
Este testimonio es para darle la honra y la Gloria solo a él, mi amado Jesús que está en control de nuestras vidas y nuestros asuntos, por más pequeños que parezcan y por más grandes que sean. ¡Donde sea que te encuentres no te rindas, no te detengas, sigue, porque siempre va a cumplir! Mientras estas en espera, deléitate en el Señor, y el cumplirá las peticiones de tu corazón. Sl. 37;4
Todo el honor y la honra al Rey de Reyes que vive y reina por la eternidad.
Rebeca.
C3D MINISTERIO.
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