Aquel día varios hombres fueron elegidos para encargarse de los almacenes del templo, de las ofrendas, las primicias y los diezmos, y para que, de lo que llegaba de las diferentes ciudades, recogieran las porciones que les correspondían a los sacerdotes y los levitas. Y es que el pueblo de Judá estaba feliz por los sacerdotes y levitas que servían en el templo.
Nehemías 12:44
Dios les bendiga amadas hermanas, le doy toda la gloria y la honra a mi amado EC. Gracias a él he aprendido y comprendido muchas cosas que aún no estaban claras en mi proceso. Mi amado ha sido fiel conmigo.
Quiero compartir acerca del diezmo, comparto con ustedes que a veces lo hacía y otras veces no, gracias a Dios que abrió mis ojos espirituales y también pude entender, que donde soy alimentada ahí debo diezmar, y también donde es mi almacén, no puedo comer en un restaurant y pagar en otro donde no recibí alimento. No había entendido, hasta ahora, que diezmar, es una forma de soltar, ¡hasta ahora! Así como también se abren puertas de bendiciones a nuestra vida, el Señor promete reprender al devorador y que haya alimento en nuestra casa, abrir las ventanas de los cielos, derramar bendición hasta que sobre y abunde.
¡Todo es para la gloria de nuestro amado EC!
Traigan todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa. Pruébame en esto, ha dicho el Señor de los Ejércitos, si no les abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde
Mal 3:10. Amén y Amén.
Coach Victoria.
Cordón de Jesús.
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