Testimonio de Restitución.

Junio 27 2024

Se encuentra el libro de la Ley; En el año dieciocho del reinado de Josías, el rey envió al templo del Señor a su cronista Safán, hijo de Asalías y nieto de Mesulam. Le dijo: -Ve a ver a Hilquías, el sumo sacerdote, y dile que reúna el dinero que ha sido llevado al templo del Señor y que los porteros han recogido de entre la gente, 5 y que lo entregue a los encargados de las obras del templo del Señor, para que ellos a su vez paguen a los que trabajan en la reparación del templo, 6 es decir, a los carpinteros, maestros de obras y albañiles, y también para que compren madera y piedras de cantería para reparar el templo. 7 Dile también que no les pida cuentas del dinero que se les entregue, porque actúan con honradez. 2 Reyes 21;3;7.

En tus brazos me sostienes y tu amor me hace seguir adelante.

Alabó tu nombre, exalto tu poder y tu Gloria, oh amado Jesús.

Antes de que el Espíritu Santo hablara a mi vida siquiera sobre saber de esta restitución ya estaba marcado el día en que sería libre de todo esto.

Cuando todo esto se comenzó a dar, llevaba un suceso antes previo a todo lo que me sucedió. Todo tu eres Perfecto Jesús, y solo con tu mano poderosa esto sería posible.

¿Cómo sería en mis manos si yo no laboro? Tantas preguntas pudieron venir a mí, pero la verdad es que no, solo dije: ¿Cuándo? Dímelo.

Y así fue, tenía más de un mes para juntar todo a como dé lugar, te encargaste por completo de sustentarme, para que la suma total de 2724.60 pesos llegará a juntarse, esto lo sabría en mi intimidad a tu lado cuando me dijiste en Éxodo 30:13: Cada uno de los censados deberá pagar como ofrenda al Señor seis gramos de plata, que es la mitad de la tasación oficial del santuario. Éxodo 30:13

Me dispuse a comunicarlo al ministerio, quien respaldó como testigo, la suma total de la plata en ese momento, y fue tan solo a la espera, que el día marcado llegase. Todo alrededor se dio, mi esposo ya tenía una fecha en puerta de irse a trabajar fuera, pero más de tres veces fue cancelado todo, esto no pasaba y no sé daba, porque el dinero aún no estaba completo. Me costaría solamente estar pendiente de todo, tener en cuenta que el enemigo solo quiere robar y destruir, que solo quiere estar robando las bendiciones y que no seas libre. Me faltaba ese día, para terminar mucho menos de la mitad, y ese día el Señor fue fiel, debía de comprar la misma suma en jabón y suministros para la casa, fue su mano poderosa moviéndose, dispuso en el corazón de una hermana en Cristo una ofrenda, ¡era la misma cantidad en especie para mi casa! El dinero sería para terminar la cantidad completa ¡al fin! En unos instantes, cuando estaba por depositarlo, justo antes, mi esposo me habló y me dijo: -prepárame todo por favor, viajo mañana.

En ese instante, en algún lugar del centro de la ciudad donde vivo, mis piernas tocaron el suelo junto con mi cabeza, y alabé, alabé al Dios todopoderoso, todo estaba listo para el comienzo del proceso. Ya que tenía este proceso posponiéndose mucho. Mi amado ya me había dicho lo que tenía que pasar y estaba en espera. Y ese día fue la decisión final. ¡Comenzaba el proceso!

El día en que él viajo, ese día estaba listo todo para ir entregar el dinero, al lugar donde me había indicado el Espíritu Santo, y así fue. El dinero llegó al ministerio de cárceles: Ve a ver a Hilquías, el sumo sacerdote, y dile que reúna el dinero que ha sido llevado al templo del Señor, y que los porteros han recogido de entregue entre la gente, y que lo entregue a los que trabajan en la reparación del templo. " Reyes 21;4. Llegó para que se diera por liberación a mi esposo, a un varón que estuviera ahí. Lo que tenía esta restitución, era que yo había infectado a mi esposo, no precisamente sexual, sino mental. Y lo que simbolizaba y liberaba esta restitución era de la zoofilia. (amor desmedido por los animales.) Todo el problema en que metí a mi esposo por la recolecta de animales de la calle, en el cual ahora, él estaba en la misma situación de la cual el Señor ya me sacó a mí. La indicación fue, que yo así lo restituía a él espiritualmente por todo el daño que le hice al traer animales de la calle a la casa y ponerlos en un lugar que no les correspondía en mi corazón, antes que a mi familia.

Entonces sabría que el proceso comenzaba, pero que, el principio ya estaba en las manos del Señor, el enemigo vencido esta, y toda atadura que había causado a mi esposo había quedado ya liberado, por la Gracia del Señor, por la misericordia de Él en esta familia.

Hoy, después de todos estos meses en que un testimonio me lleva a otro y en qué un proceso me lleva a otro, puedo ver que la mano de Dios siempre ha estado sobre mi familia y sobre mi matrimonio. Hoy puedo ser testigo, de lo poderoso que es obedecer a Dios pase lo que pase. Él siempre te da su mano, y dice que su presencia irá contigo y todo saldrá bien. Hoy, después de este testimonio hay más, y alabó su Nombre, lo exaltó por donde sea que yo voy, diciendo que es él, quien dirige y quien Sana, restaura y redime, es Dios Altísimo el Único digno de ser alabado.

Jamás te detengas y jamás te des por vencida, tú proceso apenas comienza y si ya estás en uno, alguien más está esperando tu testimonio.

¡No te detengas! ¡él siempre te sostendrá en obediencia!

Te amo Jesús, lejos de ti, nada puedo.

¿Cómo quieres que te ame?

¿Que más te deleita de mí, Señor?

Rebeca.

C3DMinisterio Veracruz.