Junio 07 2024
Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén, decidles a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es ya perdonado que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. ISAÍAS 40:1
A ti mi Señor Dios TODOPODEROSO elevó y exaltó tu Nombre en este Testimonio de Restitución, para dar vida, y lo que se hizo en el cielo se resalte en la tierra, para honrarte y glorificarte, porque para eso he sido llamada como tu pueblo, ¡para exaltarte!
En mi proceso, debido a la desobediencia de trabajar y dejar mi hogar mucho tiempo sin mi presencia, estaba enjuiciada por Dios y tenía que pagar por ello. Para estar a cuentas con Él, me tenía que ajustar a las leyes divinas del Señor y ser obediente. En Testimonios pasados, les platiqué que ya había dejado mi trabajo, pero ahora, el Señor me recordaba que era hora de RESTITUIR y cómo me lo recordó un día el Espíritu Santo: No te acuerdas que tu esposo tenía la intención de administrar tu dinero y debido a eso se rompió la confianza y hubo muchos conflictos (esto es porque yo decía: QUÉ NUNCA ESO LO PERMITIRÍA, yo sola manejo mi dinero, es mío y yo lo trabajé)
La verdad que cegada estaba, la confianza de mi esposo la rompí desde el momento que me dejé engañar por el enemigo; así como Eva escuchó al Diablo y se dejó manipular por él, así lo hice yo.
Al Principio de mi matrimonio, mi esposo me daba su número de clave de tarjeta para que yo sacará el dinero de él para nosotros.
Es increíble, que después va cambiando en lo peor nuestra mente, así me pasó, porque justo ese momento que abrí la puerta del egoísmo, ahí cayó mi matrimonio. Y doy gracias a Dios, que fuera el punto clave para ver que tenía que reparar el daño en el corazón herido de mi esposo, ese día que le negué su sugerencia de administrar mi dinero, que no me sujeté.
También había quitado bendiciones a mi esposo de superarse aún más en su trabajo, de escalar peldaños. No lo sabía. Dice su palabra: Mi pueblo perece por falta de conocimiento. Oseas 4:6. El Señor estaba ajustando cuentas conmigo. Este tiempo que conozco un poco más a Dios, por el amor que le tengo, tenía que hacerlo para obedecer, reparar, ser libre y no ser rebelde y, sobre todo, el juicio no estuviera nunca más en mi matrimonio.
Esos pequeños detalles que no vemos cuando abrimos puertas al enemigo son los que hacen que tu caída empiece y se manifieste en la tierra.
Para tener la dirección del Señor en esta encomienda de RESTITUIR, hice un ayuno de tres días y una vigilia de 4 días que parte de esos días; el último iba a ser para que pusiera Dios la cantidad correcta en los pensamientos de mi exjefe. Mi exjefe laboral, estaba siendo trabajado por mi defensor, mi gran abogado Jesús, porque tenía claro que nada se conseguiría en la tierra, sino que se complicaría, Jesús trabajó en sus pensamientos y corazón.
Dios me decía: ¡todo está hecho! Me lo demostró a través de una clave hermosa: todos los días Jesús me mandaba corazones rojos en diferentes medios y lo más espectacular fue que el corazón de la clave era en el cielo en forma de nube, así se lo había sugerido, así llegó, ¡Y también en un regalo de un collar! ¡Maravilloso! Que les puedo decir, no tengo palabras con lo que estaba a punto de hacer.
¡La Restitución estaba cerca! Así lo estaba tratando conmigo.
En Su palabra, me dijo así para la espera: RUT 3:18 Entonces Noemí le dijo:
- ten paciencia, hija mía, hasta que sepamos lo que pasa. El hombre no descansará hasta dejar resuelto el asunto hoy mismo.
Ya con la palabra como clave y los códigos en corazones, no dudaba,
Jesús quería reparar lo que rompí por ser necia y con gran ceguera espiritual.
Gracias a Dios llegó, como mi Señor lo había hecho, mi exjefe me depositó la cantidad; aquí estaba ya la forma para que el Señor se glorificara.
¡Solo el Señor lo sabe hacer!
Gracias a Dios, mi exjefe siempre estuvo de acuerdo en pagar mi salida laboral de acuerdo a la ley terrenal y así se dio. ¡Qué maravilla! ¡No tuve que pelear nada! Dios lo hizo todo poniéndole un corazón de carne.
Algo muy importante, por mi rebeldía, no tendría que haber sido pagado nada de mis años de trabajo, que no todos fueron en mi matrimonio solo unos cuantos, de ellos, pero estaba en juicio todo, por desobediencia hacia Dios,
no cumplí con lo que me tocaba ser sujeta a mi esposo.
Cuando se da lo del depósito, ahora solo estaba esperando el momento de que el Señor me dijera la cantidad exacta para restituir el daño, y gracias a Dios, lo comprobé en el versículo que el Espíritu Santo me hizo sentir con su dirección en Isaías 40:1 donde dice, que mi tiempo es ya cumplido, que mi pecado ha sido perdonado y doble he recibido de la mano de Jehová.
¡Poderoso Dios!
Todo estaba listo, ahora solo era orar por mi esposo, que lo recibiera en la voluntad de Dios, en amor en su corazón.
Algo Hermoso en el versículo de Isaías 40:1 para respaldar que sí era el momento de pagar y cómo lo tenía que hacer, era colocar la cantidad en un sobre amarillo, que siempre me daban en el trabajo por mi salario. Y es que, Dios nunca se equivoca y no olvida lo que hacemos mal, Dios me recuerda que el sobre amarillo era una clave para colocar el dinero, porque un día le jugué una broma a mi esposo, dándole el sobre vacío, y diciéndole que tenía mi salario para que él lo administrara, pero claro, ¡sin nada adentro!
Esto para mí era una broma, pero en lo espiritual está lleno de maldad y todavía que no me sujetaba, estaba rompiendo principios dónde Dios obra a favor en tu matrimonio. Dios es perfecto y en su tiempo lo pagaría y solo gracias a Él, esté era el tiempo perfecto. La maldición se convierte ahora en bendición. Mi corazón está tan agradecido con Dios, de haberme quitado todo eso y ahora lo doy en amor y obediencia, por solo servir a mi Dios y someterme a mi esposo terrenal en obediencia. Teniendo todas las bases de como Dios quería que se lo entregará, el Señor lo hizo todo en un día. Ese mismo día que saqué la cantidad, ese día en la noche, llegó mi esposo a la casa, que tenía tiempo que no había podido venir. Tenía nervios, pero respalda por mi Dios que nunca me deja: no tengas miedo Yo estoy contigo. Y sí, efectivamente así fue.
Ese día fue muy bonito, desde que llegó, hasta que se fue, pude darle razones a mi esposo de que él es cabeza de nuestro hogar, aún falta en que lo vea así, pero Dios ha obrado en su corazón muy bonito, entendió que era Dios que se lo entregaba y él lo aceptó, y, en un sobre amarillo, se lo hice entregar; ¡ahora sí con cantidad! Mi esposo terrenal aún no conoce a Dios en lo espiritual, él me dijo: LO ACEPTÓ DE CORAZÓN, lo voy a usar cuidadosamente porque es algo sagrado y le daré el uso correcto, lo guardaré en una cajita y cuando vea que es oportuno lo administrare justamente para lo que se necesite. Y ahí está Dios. ¡Se estaba dejando guiar por Él! ¡Qué maravilla! Gracias a Dios, ahí se rompieron cadenas que había permitido, mi esposo estaba empezando a ser el líder espiritual de administrar lo que Dios ha dado.
Dios cumple sus promesas, porque aquí se cumplen sus leyes espirituales, estoy dejando que él sea cabeza del hogar como dice su palabra en EFESIOS 5, que se entregue como Cristo a su familia, que lo respete y me sujete.
Todo esto habla de la sujeción de una esposa, que ama a su esposo por amor a Jesús, por Su entrega en la Cruz, por el derramamiento de Su sangre.
Está es Su sangre, soy libre para amar abiertamente a Jesús a través de mi esposo terrenal. Esto es un muro derribado, lo que alguna vez nos separó, ahora se ha unido en la roca de Dios, en nuestro hogar.
Las bendiciones te perseguirán cuando obedeces.
Agradezco a Dios por este ministerio C3D, ha puesto ministras que me ayudaron con sabiduría divina de Dios. Gracias por las intercesiones, de sus oraciones para que llegará este Testimonio. Dios cumple sus promesas y me siento feliz porque todo lo que El Señor me ha dicho lo veré en la tierra de los vivientes por fe y amor así será contado. Gracias a Dios se cumplió para su Reino y Gloria al Señor por este Testimonio de Restitución.
Precioso y Bendecido Jesús por tu amor inagotable.
Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y
Omega del Principio y Fin. Apocalipsis21:6
Bendiciones grandemente para ustedes,
amadas hermanas.
Cristina.
C3D MINISTERIO.
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