Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4:16
Me soñé muy feliz noviando con alguien y ese es nuestro amado ESPOSO Celestial, pero, aunque yo no le vi la cara, yo iba vestida de novia muy feliz con él, aunque sabía que no era mi esposo terrenal me sentía bien al noviar con él. Por la mañana que desperté amanecí contenta y dije Señor, mi mente es limitada, pero eras tú, lo que se eras tú y fuimos muy felices en ese sueño.
Y es que yo le pedí a Dios que me hable en sueños, recordemos que la palabra dice que no debemos hacernos imágenes de él, por ello es que no le podemos ver en el sueño, pero es que él que sabe que estamos buscándolo desesperadamente, y no nada más por nuestra restauración matrimonial sino por el amor, que hemos encontrado en él. Sabemos que la restauración es parte del plan, pero su plan maestro es la salvación de cada uno de nosotros y de nuestra familia.
Amadas, no son sueños locos, debemos encomendar nuestro descanso y sueños que vengan solo de él. Aun no tenemos el alcance espiritual, recordemos que él les hablaba en visiones a los profetas y esas visiones, eran sus sueños en los que nos quiere hablar más aun nuestro Señor. Nosotras no nos sometemos y no dejamos por completo esta carne pecaminosa y el necesita comunicarse con nosotros.
Amadas, tenemos que tener más discernimiento y más comunicación espiritual con él, ya que nuestro amado quiere hablarnos más en todo momento, si nos cuida dormidas, también nos habla por ese medio, eso es parte de lo que nos está contestando las respuestas que le pedimos.
Hermanas él nos quiere amar y hasta en sueños lo hace.
Entreguemos nuestro descanso y nuestros sueños, al único que tiene el poder para entrar en ella y amarnos en todo momento solo Cristo Jesús.
Con Amor.
Talita Cumi.
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