Sin buscarlo, Él me encontró.

Febrero 29 2024

«Sé fuerte y valiente y haz el trabajo.

No tengas miedo, ni te desanimes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, está contigo. 1 Cró.28;20.

T E S T I M O N I O D E A L A B A N Z A.

En este día le doy Gracias a DIOS por las promesas que ya se han cumplido y otras están por cumplirse. Tengo fe en Jesús porque sin buscarlo, Él me encontró; lo vi cuando cerré mis ojos y abrí mi corazón.

Cuando me fui a dormir solo me repetía confía y duerme en paz, sabiendo que DIOS, tiene todos tus asuntos en Sus Manos.

Así es nuestro Amado, tiene el control de todo lo que nos sucede y sabe cuándo darnos las promesas, ¡Gracias a ti Señor!

Mi Amado es fiel, nunca me ha dejado sola, desde que comenzó mi viaje desde el primer día el me dio una promesa que todavía no se cumple, pero sé que todo llega en el tiempo perfecto de nuestro Señor.

En el transcurso del viaje me ha dado otras que algunas ya se han cumplido y no hay nada más satisfactorio que esperar, y luego gozarte cuando llega tu promesa, porque Él tiene tantos detalles, su palabra dice:

en “1 Crónicas 28:20: «Sé fuerte y valiente y haz el trabajo.

No tengas miedo, ni te desanimes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, está contigo. Él no te fallará ni te abandonará. Él se asegurará de que todo el trabajo relacionado con el templo del SEÑOR se termine correctamente.”

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Esta palabra es maravillosa, porque tenemos la certeza de que el Señor cumplirá cada promesa que nos ha dado y que nunca vamos a estar solas.

Salmos 37:7 nos manda esperar con paciencia a Dios, a muchas nos resulta difícil esa espera paciente. ¿Porqué? Porque somos seres humanos que buscamos vivir según nuestro propio calendario, y no el de Dios.

En nuestros mejores momentos, entendemos que la paciencia no es solamente una virtud, sino también un mandamiento de Dios.

Nosotros somos impacientes por naturaleza. Sabemos lo que queremos, y sabemos exactamente cuándo lo queremos: ¡AHORA! Pero Dios es más sabio.

Él ha creado un mundo que se desarrolla según sus planes, no los nuestros. Como creyentes, debemos confiar en su sabiduría y en su bondad.

La sabiduría siempre espera el momento correcto de actuar, sé que debo de ser paciente en todo con mi Amado y nuevamente le doy toda la Gloria y la honra a mi Amado Jesús.

Jovita de Wisconsin.