Marzo 13 2024
Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas. Salmo 103:1;5.
En este tiempo de liberación, pase por muchas situaciones difíciles, tanto accidentes, enfermedades, cansancio y cosas extrañas, pude sentir y ver como el enemigo estaba al acecho, pero gracias a eso, pude sentir la presencia de mi Amado Jesús, porque sentí como el enemigo estaba atrás de mi buscando hacerme daño físico, sentí una presencia qué me asustaba de momento; y también enseguida, sentía esa presencia de Jesús a mi lado, cuidándome de las acechanzas del enemigo, cuando algo malo pasaba, enseguida algo extraordinario sucedía que solucionaba lo que el enemigo hacía.
Para mí fueron unos días difíciles, pero también donde puedo decir que mi amado me cubrió con su favor y bondad; ningún plan que el enemigo trazo próspero; ¡Toda la Gloria y Honra a mi Amado!
Fue un tiempo de prueba, donde regresaron muchos recuerdos muy dolorosos, pero ninguno movió mi fe y mi amado siempre estuvo sosteniéndome, me daba paz y tranquilidad, en medio de esta tormenta.
Gracias Amado mío, por todo lo que has obrado en mi vida, y por lo que seguirás haciendo, sé que todavía tu obra en mí no ha terminado, creo y confío en que tus promesas ya están tocando mi puerta, y que no me dejaras ni un instante de mi vida.
Gracias por todo, te amo y te alabo.
En el nombre que es sobre todo Nombre Cristo Jesús.
Adriana.
C3D MINISTERIO.
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