La sinceridad es la cualidad de estar libre de fingimiento, engaño o hipocresía. Las personas sinceras se representan a sí mismas con honestidad, y sus palabras están libres de dobles discursos, chismes, halagos o adornos.
La biblia da un gran valor a la sinceridad: "El amor sea sin fingimiento"
Romanos 12:9 El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.
Dios está alertándonos a tener oraciones sinceras con él, dentro de nuestro tiempo de intimidad.
Rendirnos a él y humillarnos es decirle que no podemos en cada una de esas áreas, físicas, mentales, espirituales y financieras, que, sin su ayuda, perecemos.
Todo corazón humano está expuesto al orgullo y a la pretensión. El cristiano sabio permite al Espíritu Santo tener libre acceso a cada parte de su vida con la oración para que las áreas de orgullo y falta de sinceridad sean reveladas.
Ser sincero en tu oración con Dios, y decirle sin ti no puedo avanzar sin tu ayuda no vale la pena seguir mis planes no son los mismos que los tuyos por eso necesito que intervengas en mi vida.
Hoy es el tiempo de ser sinceras con Dios, abre tu corazón exponle a Jesús lo que verdaderamente hay dentro de ti. Háblale de tus sentimientos y de tus emociones.
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