Noviembre 05 2024
Pero yo os digo: No resistáis al malo; antes bien, a cualquiera que te golpee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Mateo 5:39-41.
Este capítulo habla de una de las áreas qué está tratando el Señor conmigo para mí no es difícil regalar o dar, lo que me es difícil es que cuando doy siempre espero mínimo respeto, y desgraciadamente siempre me pasa lo contrario, las personas que ayudo han sido tan malagradecidas y eso me hace sentir usada, poco valorada y mi amado quiere que suelte eso, que me despreocupe qué de sin esperar nada a cambio.
Hace unos meses operaron a mi hija de las piernas, por lo que estuvo en sillas de ruedas, algunos meses en los cuales todos me dieron la espalda nadie me apoyo, mi madre se hizo la enojada conmigo y mi esposo solo me dijo que un abogado le recomendó mantenerse alejado de la salud de mi hija; seguí adelante con la ayuda de mi amado, porque Él me dio todo lo que necesitaba, paso el tiempo, mi madre volvió aparecer para pedirme dinero y mi esposo igual ambos han venido con 3 pesos en la bolsa y me costó trabajo ayudarlos y la verdad no lo iba a hacer, pero siento que mi amado puso en mi corazón hacerlo, aunque sigo recibiendo a cambio traiciones es algo que me causa enojo, pero aquí me habla qué de sin miedo, porque mi recompensa viene de él.
Esto afianza mi confianza en él y me sigue ayudando a renovar mi mente en que no espere nada de nadie y que descanse en él, porque mi recompensa y mi Victoria vienen solo de él. Esto lo seguiré aplicando como lo he estado haciendo solo que sin esperar nada a cambio con fe en que mi amado todo lo ve y él es justo.
Amado mío te doy gracias por mis bendiciones, por cubrir todas mis necesidades, sé que lo que he estado viviendo tiene algún propósito el cual se cumplirá en el momento preciso, ayúdame a no esperar nada del mundo y abandonarme totalmente a tu cuidado, porque no hay mejores manos qué las tuyas, dame la fuerza de voluntad para hacer las cosas como sea tu voluntad, perdóname si me equivoco o si hago las cosas sin entusiasmo obra en mi corazón, sana las heridas y ayúdame a ver a los demás como tú los ves para ayudarlos como tu deseas. Gracias por todo, te alabo y exaltó tu maravilloso Nombre. Amén.
Adriana Ramírez.
C3D MINISTERIO.
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