Pecado oculto, derribado el muro.
- Cordón 3 Dobleces
- Mar 12
- 6 min read
Updated: Mar 14
Por esto te digo: si ella ha amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona, poco ama.
Lucas 7;47
Dime que te mueve Dios, no importa el costo Dios. Mi vida te la doy.
Dime que te mueve.
Hace algunos años atrás, el Señor me había regresado todos mis créditos, que alguna vez perdí por la inmadurez.
Cuando estos me fueron regresados, los cuide mucho, venían del Señor y realmente los atesore; le dije al ET solo sobre unos, y él había accedido.
En esa temporada, estábamos en la etapa más crítica del proceso, uno de muchos, y no tenía que mezclar todos mis asuntos con el ET; el Señor me iba dirigiendo a lo que si podía decir y lo que no. En muchas cosas siempre fui respaldada, porque la obediencia siempre traerá bendición.
Pasó el tiempo y observé como todo lo que le decía, era respaldada, y podía cubrirlo; poco a poco me fui envolviendo en querer hacerlo por mi cuenta, o no tomarle en cuenta, y empezó así mi declive.
Le había comentado del creidito que la tienda departamental me había ofrecido y él me dijo no; claramente ahora que escribo todo esto, sé que fui tentada, pero en ese momento no me di cuenta. Y a solas cuando él no estuvo, fui a la tienda y acepte el dinero, mismo que ocupe para pagar algo que ya estaba trasado, y que “diezme”. No me sentí bien, pero apagué la voz del Espíritu Santo, con los argumentos del diezmo, y que todo esto estaba cubierto.
No habría más que la sentencia de todo, pues mi inmadurez aún estaba, la concupiscencia y el deseo vehemente a mi rebelión.
Esto era mucho más que solo desobedecer. Las cosas empezaron a ir de mal en peor, y tan solo con un dedo quise tapar el sol. El Señor me cerro todas las tarjetas, no me llegó dinero, y esa etapa fue muy dura, no solo lo económico, sino en la casa. Era un ambiente rotundamente hostil, el enemigo tenía derecho sobre mí y la relación matrimonial.
Pasaron más meses, y estuve en preguntas constantes con el Espíritu de decirle la verdad, pero el enemigo me daba y acomodaba los argumentos a tal grado de llegar yo misma al rotundo no. El ET, ya me había preguntado por este estado financiero, y junto con el dinero adquirido, adquirí soberbia, altanería y rebeldía, ¡el combo completo!
Entonces, claro, que el preguntaba y toda la carne salía, y lo negaba, acomodando a mi conveniencia los principios ministeriales. Pasando el tiempo, cuando hicimos el ayuno de los siete días, Renovadas en tú gracia, pedir perdón al ET salió, y me trajo el Espíritu Santo esto, no fue sino hasta la confesión de una hermana ya muy antigua, que ella dice que no le ha podido confesar a su ET, lo mismo que lo mío, y justo, de dinero.
Esto ya no me dejó más, entraba en otra etapa de la restauración, que ni siquiera sabía que estaba, pero que al Señor no se le escapa nada.
El día que acabo el ayuno, no fuimos a la congregación, el enemigo hizo de las suyas, y la pasamos mal, pero me perdone por mi falla; que el ET se altere, solo es el reflejo de lo mal que lo estoy haciendo como ayuda idónea y acepte por completo, aquí empezaba el Espíritu Santo a demostrarme el error en que estaba, asumí todo, no le dije nada y acepte mi error de las horas desperdiciadas y llegar tarde, es mi responsabilidad el orden de la casa,
A la siguiente semana en que acabó el ayuno, fuimos al servicio de las 10 am, y todo se daba como mi amado lo quiere, en paz y priorizando al ET, cuidando su tranquilidad. Había llegado un papel del banco donde me pedían el pago total, y él me pregunto, y de nuevo lo negué, le di vueltas y no podía más, pero necesitaba que fuera solo Jesús en mi corazón.
Estando en las alabanzas, entonaban mover tú corazón, y en medio de ahí, me dijo mi amado, ¡ahora! Más que alabanza, quiero tú verdad. Y cuando la estrofa dice: ¿qué te mueve Dios? ¡quiero moverte! Cuando cantaba: no importa el costo Dios, le entregaba mi matrimonio. Le decía, no importa que pase, me has dicho que tú ya venciste. Le entregué todo lo que pudiera pasar, pero necesitaba exaltarlo en verdad, que su Nombre no fuera manchado, mi espíritu clamaba la verdad, que solo Su Nombre es.
Dan unos minutos cuando termina la alabanza y comienza la predica, y ahí, justo ahí, en ese tiempo, sostuve con mis manos sus manos, y le dije: tengo qué decirte algo: ¡Perdóname! saque el dinero qué me dijiste que no, por creerme más que tú, competir y por desobediente. Intento mi carne salir, y decir más cosas innecesarias, salvándome, y en eso la reprendí y acepté todo. Él me contesto, ya sabía, solo que siempre te he dado todo, no tienes que mentir Retiro su mano, y se alejó.
La predica era anillo al dedo, EL Shaddai, mi proveedor y el pecado de Sara al pensar por Dios en “ayudarle” con la promesa. Ahí, como es mi Dios, tan poderoso, me hablaba al corazón y más y más me calmaba, respiré y le dije, Señor tú fuiste al matadero sin una palabra, sin ser pecador, ¿Cuánto más yo qué merezco todo esto? asumo todo, por tú perdón.
Él me dijo, ella ama mucho porque sus muchos pecados le son perdonados, y supe en ese instante lo que Jesús quería de mí.
Al instante, mi ET me sostuvo la mano, estaba muy tibio y yo fría, calentó con su mano las mías, ahí, nos abrazamos, y las lágrimas rodaron, le dije: Señor, con mi vida te serviré, tú perdón vale más que todo en mí. Fue en ese momento que le dije a mi amado Jesús, se ha ido todo lo que fui, y me rindo a este matrimonio en humildad.
Acabando el servicio, nos retiramos a casa, y no se mencionó el tema. Pero en Espíritu y en verdad me dijo mi ministra, solo así se hacen tangibles las cosas de Dios.
Así que, al tiempo que escribo esto, los muros de la indiferencia cayeron, me fue revelado que todo lo malo que había entre nosotros era por el pecado oculto, que esta falta de confianza era puesta por el enemigo. Tuvimos una prueba muy grande que involucro a mi hijo menor, en un daño a su integridad moral, y esta fuerte prueba que estamos pasando, nos vino a revelar el Espíritu que la casa fundada sobre la roca, prevalece, nos revelo que estamos unidos, como dice Su palabra, una casa dividida contra si misma caerá, y nos fue dicho que contra toda esperanza estamos. Nos ha dicho el Señor que esto nos ha unido, que el muro que nos mantenía lejos de la restauración se ha caído.
No dejan de caer mis lagrimas por su perdón, por lo que puso en el corazón de mi ET, no dejo de amar y de demostrar amor por lo que mi amado me dijo, solo puedo amar, porque mucho me ha perdonado, y cuando llega a querer venir mi carne en indiferencia, la someto y declaro el amor, porque solo él es perfecto y solo mi debilidad se perfecciona en su gracia, que me basta.
Después de este día, muchas bendiciones con mi ET he tenido, mucho amor que no viene del eros, ni del filial, sino que está siendo sembrado en el ágape.
Agradezco este ayuno que fue de alcance eterno, que fue de bendiciones y frutos abundantes. Gracias por todo el amor, por todas las hermanas que son parte de este testimonio, sin sus oraciones no hubiera podido continuar, gracias al ministerio C3D y gracias por asistirnos personalmente, la victoria de una es la victoria de todas y la Gloria del Señor. Gracias por todo su amor a cada una, y por todo lo que dejan de hacer para estar.
Cada restauración matrimonial o tinte de restauración, es la victoria para el Señor, es el camino trasado para la que sigue y es el Nombre de Jesús en alto, para Cordón de Tres Dobleces. Las amo grandemente, por ser parte de este matrimonio, desde su inicio.
En el Nombre de Jesús, amén.

Sara.
C3D ministerio.
Comments