Nuestro Señor Jesucristo, tenía todo el poder para descender de la Cruz.
Él podía en cualquier momento, callarles la boca a todos y sorprenderles hacer lo que él decidiera, pero se negó a sí mismo.
Su plan tenía que ser completado, y dentro de ese plan solo estaba el hacer la voluntad del Padre.
De esta manera, el Señor Jesús nos enseña que no hay que tratar de satisfacer a las multitudes.
Debemos cumplir con el plan que Dios tiene para nuestra vida.
No debemos dejarnos llevar por el dolor, ni mucho menos entrar en desesperanza.
Dios en su infinita sabiduría lo tiene todo contemplado, y su plan es perfecto en cada uno de nosotros.
Por ello pídele al Señor que te indique cuál es su plan en esta hermosa vida que te concedió.
La vida que te dio a la cual, te envió estas aquí y ahora.
Porque Dios Padre tenía el plan de Nuestro Señor Jesucristo.......
Y el testimonio es éste, que Dios nos ha dado vida eterna, y su vida está en su Hijo. Aquel que tiene al Hijo tiene la vida; aquel que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 1 Juan 5:11;12
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