Jesús hizo un sacrificio perfecto para personas imperfectas, él ama a la persona y nuestras imperfecciones nos acercan a él.
Podemos ver en muchas partes del evangelio donde él se acercó a personas pecadoras, personas imperfectas, personas con mucha necesidad, donde él las llevó a la reflexión, donde solamente su presencia y su toque, los hizo sentir aceptados y amados, todas esas personas necesitaban de un Salvador, de un restaurador, necesitaban de un hombre que solo através de su gracia encontraríamos un poder perfeccionador para nuestra vida imperfecta, son las imperfecciones lo que acercan a Jesús.
2 Corintios 12:9-10
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
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