GENESIS 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Tener la “imagen” o “semejanza” de Dios significa, en términos simples, que fuimos hechos para parecernos a Dios.
Cuando la Biblia habla del hombre a imagen de Dios, se refiere al hecho de que el hombre tiene un alma espiritual.
La imagen y semejanza son reflejo de Dios, no en el sentido físico o corporal, puesto que Dios es espíritu. Es más bien en un sentido espiritual y moral.
Al ser creado a imagen y semejanza de Dios, el ser humano es una criatura superior al resto de la creación. Esa superioridad era para administrar el resto de lo creado.
Fuimos creadas a su imagen y semejanza y hoy debemos dar resultados de lo que Dios esta haciendo en nuestras vidas.
¿Verdaderamente te estas pareciendo a él?
¿Otros pueden ver que Cristo mora en ti por el poder del Espíritu Santo?
No debemos dar una interpretación equivocada, no distorsionemos la verdad en nuestras vidas que es Cristo Jesús.
¡Busquemos desesperadamente a Cristo y vivamos pareciéndonos a él cada día mas y mas!
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