Julio 01 2024
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:29;30
Primeramente toda la gloria y honra a mi Amado Padre Celestial, por su amor inagotable y su misericordia.
He estado en un ayuno qué siendo sincera le pensaba mucho, pero pues mi Padre me dio la fecha y le obedecí, porque lo que más deseo es ser limpia, restaurada, para un día poder llegar a sus pies y poderle mirar a los ojos, esto que comparto no es nada fácil para mí, pero este testimonio es para él, porque él me a sanado, me ha limpiado, pero sobre todo me ha perdonado.
Mi infancia no fue nada fácil, por cuestiones de trabajo mi mamá me dejaba en casa de mi abuela, yo convivía con 5 niños y adolescentes, en otro testimonio les compartí qué fui abusada por mi hermano, pues en este ayuno, trate sobre muchas espíritus de la sexualidad, en este ayuno el Espíritu Santo trajo a mi mente dos hechos qué en realidad habían quedado guardados en lo más profundo, estos dos recuerdos fueron qué dos de mis primos abusaron sexualmente de mí, después de lo ocurrido con mi hermano, no es nada fácil que estos recuerdos vengan a mí, entonces con la ayuda de la ministra fui viendo que todo pecado e inmoralidad sexual qué yo cometí en mi pasado fue a raíz de todo lo que me sucedió en mi infancia; también él Espíritu Santo me mostró los sentimientos que estaban en mi alma, por los cuales desde que recuerdo he sido fría, distante a las personas, no con cualquier persona solía abrirme, un simple abrazo era algo terrorífico para mí. Realmente me arrepiento de todos los pecados qué cometí contra Dios, contra mi cuerpo, y trabaje esto, que viene de generaciones atrás, porque no quiero que ninguno de mis hijos o futuras generaciones lo pase; la verdad mi alma y corazón están tranquilos en estos momentos, me siento en paz, esa paz que solo el Señor me puede dar, sé que perdonaré todo esto en el momento que Dios me lo otorgue, trabajarlo de su mano, pero puedo decirles que el Señor siempre que nos manda a hacer algo es por nuestro bien, nos quiere sanar cada herida, cada chichón qué tenemos, él sabe el porqué, nos quiere limpias y sanas para él, para sus propósitos, por su amor es que estamos aquí.
Una vez escuche a una víctima de abuso, cuando era niña, y me comentaba que ella ya había perdonado a la persona, con lágrimas en sus ojos, pero hoy puedo decir que podemos decir que perdonamos, pero en realidad no hemos perdonado lo que nos dejó esa acción, el dolor, el miedo, la angustia, el resentimiento, el temor, odio, todos esos sentimientos malos, puedo decir también que los perdoné, pero quedan esos sentimientos guardados en lo profundo de nuestra alma, llega un día donde Dios quiere trabajar con cada una, todo eso que esta guardado en lo más profundo.
Con esto que pasó, no culpo a nadie, no los culpo a ellos, no culpo a mis padres, no me culpo, culpo al devorador qué sembró una semilla en mis generaciones atrás, y que hoy en día es un enorme arbusto lleno de espinos qué han lastimado a mis familiares de generaciones en generaciones, pero que hoy digo, ¡no más!, por mis futuras generaciones. Así mismo, mi Padre me llevo a pedirle perdón a mis padres por todas esas veces que los defraudé al tener relaciones sexuales, comencé con mi mamá le confesé todo, lo cual sé que no es fácil, pero que de la mano de Dios podremos superar y salir adelante, sanar esas heridas y esos malos sentimientos.
Es algo difícil escribir este testimonio les seré francas, pero no hay algo que no haría por mi Padre, hoy puedo decirles que tengo al mejor Esposo Celestial qué me ha acompañado en cada momento y ha estado ahí sosteniéndome, pidiendo su hombro para que incline mi cabeza, secando cada lagrima, su amor me sostiene. Me queda agradecer por permitirme sanar esta área de mi vida, curar esas heridas. No teman cuando nuestro Padre les llame a hacer algo es por nuestro bien y todo tiene una razón.
Gracias Amadas.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; confío en él con todo mi corazón.
Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría; pronuncio en canciones de acción de gracias. Salmos 28:7
Mar.
C3D MINISTERIO.
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