¡NADIE SUPERA TU PODER!

-POR LA POCA FE QUE TIENEN- LES RESPONDIÓ -. LES ASEGURO QUE, SI TUVIERAN FE TAN PEQUEÑA COMO UN GRANO DE MOSTAZA, PODRÍAN DECIRLE A ESTA MONTAÑA: "TRASLÁDATE DE AQUÍ PARA ALLÁ", Y SE TRASLADARÍA. PARA USTEDES NADA SERIA IMPOSIBLE".

(Mateo 17:20)

¡EL MONTE TLALOC NUEVAMENTE QUEDO VENCIDO Y DERROTADO POR LA SANGRE PODEROSA DE CRISTO JESÚS!

Nuevamente llegó otro año más, en donde se tiene que rendir culto a dioses, otro año en que tiene que hacer largas caminatas, introducirse a una cueva, exponerse a temperaturas muy bajas y a buscar una visión que no tiene argumentos, una visión que está carente de las leyes de Dios, una visión que pervierte, que confunde y hace que pierdas la razón.

Hace un año estaba con temor porque mi hija de 13 años sería llevada por su papá terrenal, en busca de esta visión, lo empecé ayunar, a orar y para honra y Gloria a Nuestro Amado Jesús ¡no se llevó a cabo!

Ahora mi hija tiene 14 años y nuevamente llego el día en que mi et le dijo que tenía que ir, pero esta vez me hizo participar en ello comprando las cosas que llevaría, y que también tendría que animarla para que fuera desde antes de este acontecimiento; mi Amado me estuvo preparando, me estuvo alertando y por su gracia y misericordia empecé hacer vigilia para derribar estos gobernantes contra quien iba. Me equipé en El Señor, me puse la armadura y fui a luchar en su Nombre, por su Sangre Poderosa empecé, estaba dicho por el ayuno completo y vigilias qué nada quedará al descubierto, que no tomará ventaja satanás, tenía que darle con todo, con un golpe certero y fatal para arrebatarle de sus garras a mi hija, una hija de promesa y que por legítima defensa me pertenece.

Estuve fervientemente, no apartándome en obediencia a mi Amado, y para su Gloria, mi hija enfermo justo 2 días antes de la noche que tenían que irse, 2 veces fuimos al médico en obediencia a mi et, y de las 2 veces en ninguna podía recuperarse y como ya estaba escrito, ya estaba dicho, era el poder de Dios obrando, no iba a permitir que ella fuera entregada a ningún gobernante, ella no tenía que ir a una cueva en donde buscar una visión pervierte el alma.

Mi et le marco horas antes de irse, le pregunto su diagnóstico y este era cansancio, escurrimiento nasal, dolor de garganta, la recomendación de uno de los médicos era que tenía que guardar reposo, no tenía que estar expuesta a cambios de temperatura, ni mucho menos ir al monte, a subir una montaña y caminar por largas horas para rendir culto a demonios.

Esta eran las recomendaciones de mi Amado por medio de este médico,

¡satanás nuevamente quedo en ridículo! ¡vencido!

Mi hija no fue y con su dulce voz mi hija me dijo: Dios me escuchó, no quería ir. ¡Mi corazón se llenó de gozo, era tanta la felicidad! ¡es que no hay palabras para describir lo que siente mi corazón!

Mi Amado Jesús lo haría una y otra vez... y las veces que fueran necesarias...

cuando mi corazón y mi sentir y todas mis emociones están conectadas en El siempre en obediencia a su palabra a sus mandamientos.

Mi hija es una bendición, una hermosa promesa de mi Amado y jamás permitiría que fuera arrebatada por el enemigo, ella está consagrada a Dios, ella es hija de Dios y ningún gobernante tiene derecho de poseerla.

Esta es la herencia de Dios, el fruto bendito de mi vientre, la promesa cumplida de Dios por medio de su palabra, ¡por medio de su promesa a mi vida!

¡¡¡Mi obediencia a Dios movió montañas!!!

Amada hermana, no descansemos de quitarle de las garras del enemigo a nuestros hijos, Satanás está al acecho, no le dejemos ninguna oportunidad, declaremos en todo tiempo que nuestros hijos le pertenecen a Dios, que el solo tiene derecho sobre ellos, ¡así nuestra tierra será bendita y nuestras generaciones conquistaran naciones!

Sara Benavides