El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros. Isaías 61:1
Hoy quiero darle la Gloria a Dios, por su amor, por su llenura, por lo Sublime y misericordioso de su amor, que con su Gracia perfecta ha sanado cada herida de mí, y hoy entiendo que lo va a seguir haciendo toda vez que él lo considere, hasta que pueda ser perfecta delante de él, el día que así lo pida, el día que así ya lo tenga indicado, cuando ya por fin esté en sus brazos para siempre.
Él quiere que yo viajé libre, y sea desterrado cualquier sentimiento diferente a las emociones que él me puede dar, él quiere ser parte de mí de mi ser, de mi cuerpo, de mi mente, él quiere tener mi alma por completo, no quiere ningún sentimiento que difiera a su amor o la llenura que el da y proporciona día a día. Así es como hoy lo entiendo de una manera sobrenatural y sublime, él ha sanado está herida qué incluso ya había olvidado, pero él, que todo lo sabe, y siempre está listo para darnos más y llenarnos solo de él en cada área.
El testimonio es muy personal, quizás textualizado no tenga el mismo impacto que tiene hoy en mi alma, pero quiero darle la Gloria y la Honra a su Nombre, por lo que él es en mi vida, porque nunca deja de ser su amor, ni de prevalecer.
Soy hija de padres que se separaron cuando tenía corta edad, pero sé que todo obra para bien, y para la gloria de Dios hoy veo los propósitos específicos y maravillosos que en su momento no pude entender ni saber, pero, que hoy gozo de una familia completa, restaurada en Cristo Jesús, no solo mi matrimonio, sino mi familia, cumpliendo su promesa día a día va añadiendo uno a uno; pero durante este tiempo de separación de mis padres, en el cual ellos no se llevaban lo suficientemente bien y ambos con sus nuevas familias, llegó la etapa en que toda señorita da ese paso a la sociedad, por lo menos así es aquí en mi país México, y es la llegada de las 15 primaveras, las cuales, se acompañan de un vals, y pues este, no fue mi caso, solo hubo algo muy pequeño, un bello convivió, dejando en mi vida muchos sentimientos de añoranza y vacío, en esta etapa donde uno no deja de soñar e ilusionarse.
Durante la etapa que cumplía esta edad, había una canción muy hermosa para mí, emblemática cuya traducción (porqué es en inglés) no conocía completamente, pero, cada estrofa, aún sin saber su letra, me hacía llorar, me ponía muy nostálgica, y fue la canción que se estuvo bailando en los valses durante mi época. Durante muchos años, esta melodía ya no quería volver a escucharla, porque me hacía sentir tristeza y vacío, por aquello que no se pudo realizar en ese tiempo, la canción, para mí, tenía un sobrenombre basado en cuya película fue utilizada, cuál título no es el mismo que le puso su autor, hasta el nombre es sorprendente bajo la cobertura de Dios.
Hoy qué Dios la trajo a mi vida, y el Espíritu Santo se complace en ministrar mi vida, sobre esa añoranza y sentido de pérdida, fue maravilloso, pues el titulo no es el mismo que en la época, le fue sobrepuesto el verdadero título, es: Mirando a través de los ojos del amor, y hoy sé, que cada palabra que no baile en lo terrenal, porque así Dios lo permitió, quizá no solo para este testimonio, sino para sanar en mí, cada vació, cada ilusión rota, cada pérdida y cada sueño no realizado en lo terrenal, o mundano, hoy gracias al Espíritu Santo, puedo decir que esos tonos, y cada palabra de esa melodía, se han hecho realidad en mi vida, y esa canción, siempre tocaba mi espíritu con su letra y melodía, pero hoy, tiene un valor y un verdadero significado, y mi espíritu lo percibía, pero no estaba preparado para toda esa llenura, no en ese momento de mi vida. Antes nada tenía valor de esa melodía, solo era sentimiento sin realidad divina, porque ahora en verdad creo, que incluso en la tormenta encontraremos la luz, hoy sé, que él está a mi lado, y yo estoy bien y cada día le pido que este sentimiento de amor siga siendo avivado en mi corazón.
Desde que lo encontré, estoy viendo a través de los ojos del amor qué él me profesa, hoy puedo ver como mi vida brilla, puedo tomarme el tiempo de buscarlo en cualquier momento, por eso le pido que su amor nunca deje de ser en mí, que no termine, él es todo lo que soy y él es todo lo que yo quiero ser, hoy puedo darme cuenta de lo que es verdadero, y hoy danzo en él por él y para él, mi verdadero y divino amor, qué me ha enseñado, qué la fiesta más grande y hermosa no eran esos 15 años que mi carne quería, y que el enemigo usó para llenarme de ilusiones rotas, sino es la que hubo en el cielo por mi arrepentimiento, tal y como dice Lucas 15:10 en su palabra sin ese arrepentimiento verdadero hoy no podría gozar de todo lo que hoy veo a través de los ojos del amor.
Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
Francia Ramírez.
C3D MINISTERIO.
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