Porque yo no he bajado del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado. Juan 6:38
Todos tenemos prioridades. Organizamos nuestros horarios, presupuestos y relaciones de acuerdo al grado de importancia que le damos. Poner a Dios en primer lugar significa que le damos la máxima prioridad sobre todo lo demás.
Mi prioridad es hacer lo que el Señor me ha pedido, mi prioridad es hacer la voluntad de mi Padre Celestial.
Mi prioridad es hacer lo que Dios me ha mandado a realizar, cumplir con lo que me pide.
Solo de esta manera, le daré el lugar que le corresponde, en mi vida, en mi corazón, en mis emociones y mis sentimientos.
¡NO DUDES MAS EN HACER SU VOLUNTAD¡
Comments