Llévame a donde tu desees, voy confiada y llena de amor.

Octubre 15 2024

Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya. Salmo 117;1-2.

Alabo tu nombre Dios Todopoderoso, hoy veo mi pasado, veo esos vicios, esas malas costumbres, malas acciones, malas palabras veo todo lo que tú has hecho en mi vida, tu sanaste esas heridas todo lo que creí imposible, en ti todo fue posible la mejor decisión de mi vida ha sido dejar todo en tus manos y entregarme a ti. Estoy en este proceso, aún faltan muchas cosas, falta sanar más, pero sé que me restauraras completamente, aquí estoy para ti, para amarte por completo quiero que seas todo lo que quiero, todo lo que deseo, mi primero y único amor. Cuando te necesité estuviste siempre a mi lado, has renovado mis fuerzas una y otra vez y aunque mi cuerpo no pueda más, mi alma tiene sed de ti, está gozando y vive alegre porque confía en ti, tiene fe en tu amor y tu misericordia. Ha pasado un año de llegar a conocerte, llegar a amarte, entrar en tus aposentos, y ha sido la mejor decisión que pude tomar en toda mi vida, tú has sido mi fuerza, mi baluarte, mi guía, mi protector, mi salvador, no todo ha sido fácil, debo confesar, porque el proceso duele.

Él quiere que confiemos solo en él, qué no temamos, todo es para nuestro bien, todos sus planes son mejores, son perfectos, todo lo dejo en tus manos. Hágase siempre tu voluntad, porque bajo mi voluntad nada ha salido bien, hoy dejo todo control en tus manos. Llévame a donde tu desees, voy confiada y llena de amor, alegremente porque tú vas conmigo en todo momento. Gracias por no darte por vencido, gracias por tanta misericordia, hoy puedo decir que yo y mi familia servirá al Señor, confiados estaremos porque Dios está en control de todo, seguiremos en esta lucha con la ayuda y el favor de mi Amado Esposo Celestial. Todo temor, toda angustia, todo miedo, todo odio, todo rencor, todo sentimiento malo te lo has llevado, seguiré día a día siendo un poco como Jesús es, Nada sería posible sin ti. Te amo Cielo mío, Hermoso y divino Esposo Celestial.

Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él. 1 Juan 3:1

Elisa.

Cordón Llenas de tu Gracia.