Llegó la Hora.
- Cordón 3 Dobleces
- Mar 22
- 2 min read
No que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, para ver si alcanzo aquello para lo cual fui también alcanzado por Cristo Jesús. Filipenses 3:12
Cada vez que llegaba al trabajo, lo primero que quería era escuchar su palabra, mi atención estaba dividida, ya solamente quería estar con el Señor.
Me conecté con mis audífonos y había una predicadora diciendo que había llegado la hora de decirle al diablo que no tenía lo que requiere para detenerme.
Su voz fuerte sabiendo que estaba hablándole a mi alma, ella decía: Dios te ha llamado y te ha declarado en victoria en tu matrimonio, en tu casa, en tu familia, en tu servicio, en tu ministerio, en tu proyecto de fe, en tu negocio.
Algo avivaba mi ser porque decía que el diablo no tenía el poder suficiente para detener lo que Dios necesitaba hacer en mí.
En ese momento, ella dijo: regálale seis meses a Dios y vas a ver cómo transforma tu vida. Lo tomé para mí, necesitaba tanta fe e hice ese trató con Dios y le dije te quiero dar esos seis meses, quiero que transformes mi vida, solo ayúdame dirígeme.
Esa noche llegué y a mi hijo le habían sobrado dos libretas de pasta dura, tomé una e inicié ese tiempo con Dios, no sabía cómo orar, pero empecé a escribir mis oraciones, un tipo diario o cartas a mi amado.
Primero leía la palabra y sobre lo que él me hablaba en su palabra sobre eso oraba, y empecé...
Comencé a ponerle título a cada oración y brevemente en 30 días ya me había acabado una libreta de 100 hojas, a mi hijo le había quedado otra y la tomé y así sucesivamente fui aprendiendo a comunicarme con él.
Así comenzó a transformar mi vida en tan solo 2 meses, renuncié a mi trabajo y empecé a servir al Señor de tiempo completo.
Mis pensamientos, mis limitaciones, y todo lo que el enemigo bloqueaba, quedaron derrotados ¡bajo el poder de Cristo Jesús!
Te invito a que dejes que Jesús te transforme entrégale tu corazón, dale tus oraciones y permite que cambie Totalmente tu vida.

Talita Cumi.
C3D MINISTERIO.
Commentaires