LE QUITÓ EL PODER.

Y el agua que bajaba hacia el Mar Muerto siguió corriendo hasta que se terminó. Así se dividió el agua del río, y los israelitas lo cruzaron frente a la ciudad de Jericó. Josué 3;15

Qué sencillo sería decir que en verdad sentimos pleno gozo en el momento de la prueba, aunque de momento no es así nos aferramos al Señor.

Como familia estamos viviendo un proceso muy fuerte que llegó a nuestra vida sin esperarlo, Dios está tocando el empleo de mi esposo de una forma fuerte y a la vez nos ha asegurado con su palabra que va a estar con nosotros en todo este proceso.

Cuando llegó esta noticia, nos sorprendió a todos y entre todos nos dimos ánimos, pero al ver y al pasar de los días hemos tenido que aferrarnos a saber que Dios es un Dios de bendición y que en ningún momento quiere perjudicarnos y aunque el proceso nos está costando, nos aferramos a sus promesas.

Justo cuando le rendía mi corazón al Señor de lo que sentía, nuestro pastor estaba repitiendo las palabras de la santa cena y en eso dijo que: le quitó el poder al enemigo todo el poder, le fue quitado en la cruz.

Durante este proceso, le quitó, todo el poder al enemigo de hacerme sentir menos, en afrenta, en vergüenza y en falta de gozo.

Mis sentimientos no se inclinarán por esta gran reducción en el salario de mi esposo. Lo primero que hice fue rechazar esta noticia, creí que algo iba a impedir esto, pero sucedió. Y desde ese momento, el Señor me mostró que este proceso venía para levantar a mi esposo, me mostró en Josué que, así como había estado con Moisés, que en este caso era yo, así va a estar con él y que, así como había abierto el mar rojo en la vida de Moisés, así en la vida de Josué, de mi esposo, abriría el río Jordán para que pudiéramos pasar, pero esta vez habría que mojarse los pies.

Ese mismo día, incluso después de entender esta palabra de quitarle al poder a los ingresos de mi esposo o a la reducción de ellos, mi esposo y yo pasamos al altar, después del llamado del pastor, casi al final del culto, el Señor como siempre fiel, mandó un hermano en Cristo que nunca había orado por mí desde que estoy en la iglesia, y tocó a mi esposo y me tocó a mí a la misma vez en nuestras espaldas, y oro por nosotros, pero Dios me envió esta palabra que venía de él y dijo así: Dios los bendecirá en todas sus necesidades.

¡Wow! sorprendentemente Dios decía que, en todo momento, él iba a estar presente, cubriendo todas nuestras debilidades lo creo, confío en él, pero ahora le pido al Espíritu Santo que me ayude a permanecer.

Los israelitas salieron de sus tiendas de campaña para cruzar el río, y delante de ellos iban los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza. Pero en cuanto los sacerdotes entraron en el río y sus pies se mojaron con el agua de la orilla (durante el tiempo de la cosecha el Jordán se desborda) el agua que venía de arriba dejó de correr y se detuvo como formando un embalse, bastante lejos, en Adam, la ciudad que está junto a la fortaleza de Saretán. Josué 3:13-15.

Francia Ramírez.

C3D MINISTERIO.