Enero 09 20024
Deléitate así mismo en Jehová,
y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
Salmo 37:4
Queridas Novias:
Gracias por el arduo trabajo que realizan todas y cada una, por qué sin Dios esto no sería posible, gracias al Espíritu Santo por hablarnos y darnos la sabiduría y entendimiento para abarcar todos los temas, conforme a la revelación que nos ha sido presentada, para la honra de nuestro amado y la ministración en cada uno de estos.
Comparto con ustedes lo que Él me ha enseñado con su amor, y cómo me ha ayudado a pasar tiempo a su lado de forma más abundante. En oración y alabanza, es la forma en me habla, y puedo entender su profundo amor por mí, y mi alma se llena de gozo al saber que no hay otro lugar donde quiera estar, que no sea a su lado. Hoy logro entender que esta lucha no es contra carne ni sangre y que el arma para ir a la lucha interna y diaria es en la palabra de Dios, viva y eficaz con la cual nos defenderemos del enemigo en cada circunstancia que atravesemos.
Amado mío, Jesús, te agradezco por lo que has hecho en mí y por mí, desde tu muerte en la cruz por salvarme; me entrego a ti, y pido que me ayudes a ser más como tú, perdóname el no servir como tú lo hiciste, todas mis fallas y errores diarios, me duele, pero tu amor me sustenta, te pido me sigas ayudando a vencer mis temores; no me sueltes de tu mano nunca, gracias por todas tus bendiciones a mi vida, y la más grande, gracias por que te conocí, y por hoy estar a mi lado.
Darinka.
Llenas de tu Gracia.
Comments