La novia no va sin su amado.

Levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si están en cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores. Cantares 7:12

La novia reconoce que no quiere ir a ningún lado sin su amado.

Ahora, más que nunca, la novia está preparada interna y externamente para la obra del Señor.

Desde ahora ella no pretenderá hacerlo sola, sino que lo hará junto con su amado.

Así como Moisés en

Éxodo 33:15-16 respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?

La novia reconoce que no quiere ir a ningún lado sin él amado de su alma.

Ella solo irá a dónde tenga que ir, solo si van juntos, y desde ese momento, la novia comienza a hablar en plural.

Ya no habla de lo que ella hace, ni de lo que hace su amado por ella, sino de lo que ambos pueden hacer juntos.

Ella ha cambiado y solo quiere permanecer enamorada de Él para siempre.

Ese amor permanente, solo lo consigue a su lado.

Ese amor solo está en su constante compañía y no solo buscando su presencia sino viviendo en él en obediencia, redención y servicio solo así permanecerán juntos y enamorados por siempre.