Lucas: 18:7;8
Pronto vendrá ¿hallará fe aún?
Orar es un privilegio y un deber.
Satanás odia la paz y el bien que tiene Dios contigo.
Cuando oras y sigues orando en algunas ocasiones sientes que tú situación está empeorando, la fatiga es tal que sientes que todo está peor, pero eso es una trampa de satanás, si así es, él pone obstáculos para decaigas y tú fe falle, esa carga que pone, lo hace para que dejes de orar, para bajar la intensidad de tus oraciones.
Orar es imprescindible, es nuestra mejor arma.
Y el enemigo de tu alma, Satanás lo sabe, él sabe del poder de la oración.
Dios no te va a prometer algo para tu vida que no sea mejor.
Él no te daría un propósito, diferente de tu diseño original y eterno.
La oración es primordial, Dios no te daría algo que te va a apartar de él.
Es por eso, que el enemigo hace trampa, causa cansancio, para que decaigas, pone trabas para que te estanques.
Dios es la fuente de la vida, por ello la oración debe ser totalmente parte de tu vida y de tu día a día.
¡Cada día necesitamos sentir la necesidad de estar conectada con Dios a través de la oración!
¡Así que no dejes de orar sin cesar!
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