LA FE PRODUCE PACIENCIA.

"PUES YA SABEN QUE LA PRUEBA

DE SU FE PRODUCE CONSTANCIA"

Santiago 1:3

GRACIAS POR TU MISERICORDIA AMADO JESUS

El Señor ha sido bueno y para siempre son sus misericordias.

Cuando vivía mi et en casa, él siempre daba el gasto (la provisión para el hogar) él lo hacía por día, antes de irse a trabajar. Cuando él se fue de la casa esto también trajo un golpe muy fuerte para mí, el ya no recibir está provisión diariamente es por el hecho que nos acostumbramos a depender tanto de ellos (et) y empezamos a sentir necesidad, solo de ellos y esto no agrada a Dios, ya que nosotras debemos depender primeramente de Dios, ir primero a El en cualquier situación o necesidad que tengamos, porque él lo cubrirá todo, ya sea por medio de nuestro et, o por medio de quien él decida hacerlo llegar, pero esto no lo logramos a menos que busquemos a Dios con todo nuestro corazón, obedeciendo su palabra.

La provisión que era diaria, paso a retrasarse por meses y mi corazón se dolía y esto provocó que me enojara y empecé a enviar mensajes a mi et exigiendo que cubriera las necesidades del hogar, ¡un error grave ir primero al humano! ya que él me reprochó y me dijo que me fuera a trabajar, quedé peor de cuando me abandono, corrí a mi Amado y le pedí perdón por mi grave error, por hacerlo mal, por equivocarme, me sentía triste, abandonada y humillada sin recursos económicos por parte de mi et.

Mi amado Jesús que es justo y misericordioso por medio de mi silencio y obediencia, ablandó el corazón de mi et y lo movió para que por medio de él llegara nuevamente la provisión a nuestro hogar.

Un día, mi et me envió un mensaje pidiéndome la cantidad de cuánto él debía desde el tiempo que se había ido, ¿¡No es esto maravilloso!? El me pidió que actualizará la tarjeta de la cuenta del banco en donde me iba a estar depositando, así empezó nuevamente a enviar la provisión, otra vez., por día. Después paso por semana, posteriormente ocasional sin ningún día definido, mi Amado me mostró que esto lo hacía ya que estaba trabajando en mi para irme desprendiendo de todo aquello a lo que me había hecho codependiente de mi et ya que mi única dependencia debe ser solo mi Amado Jesús, entonces si él está trabajando en mí, esto de la provisión del hogar también tenía que cambiar, que las cosas viejas tienen que cambiar porque mi Amado Jesús hace ¡todo nuevo!

Fueron años ir por la provisión al banco y un día platicando con mi Amado le dije que ya estaba cansada de hacer esto, ya no quería, le pedí que me ayudara, que sí era su voluntad que mi et trajera la provisión a casa, ¡que eso sería estupendo! Lo empecé a orar, a pedírselo a Dios, también le dije que en mi diezmo no había ningún problema, ya que eso me gusta mucho hacerlo, me gozo cuando lo depósito en obediencia a mi Amado; esto estaba fuera de contexto, llevar mi diezmo y recoger la provisión en el mismo banco y que las dos cosas las hacía en un solo día, pero en mi interior sentía la necesidad que la provisión ya no fuera en el banco, que la provisión tenía que llegar de las manos de mi et al hogar. Y un día, mi et me envió un mensaje que había tenido problema en realizar los depósitos y que por esa ocasión el llevaría personalmente el dinero a la casa y agradecí a Dios diciéndole que ya se estaba cumpliendo lo que hace tiempo le había pedido, porque aunque pareciera en un testimonio que todo se diera en una semana, esto, no es así, esto se lleva días, semanas, meses, incluso años, porque nuestra fe produce paciencia y perseverancia, no desistir y estar en silencio, alabando y adorando a Dios, siempre en obediencia y todo llegara por añadidura, únicamente es no desistir, porque a su debido tiempo llegará...

Le agradecí tanto a Dios aquel día que mi et le dio la provisión a mi hija, de su mano para que me la entregara y desde aquel día hasta el día de hoy, mi et ha traído la provisión de sus manos a nuestro hogar. ¡Poderoso es el Señor!

Hermosa mujer, amada hermana, crearle a Dios que lo hará puede hacernos dudar, pero si le pedimos cada día una medida de fe, podremos ver realizado en nuestras vidas lo que tanto anhelamos, creyéndole, obedeciéndole

conforme a su palabra, no nos cansemos de hacer el bien.

"NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIEN, PORQUE A SU DEBIDO TIEMPO COSECHAREMOS SI NO NOS DAMOS POR VENCIDOS"

Gálatas 6:9

Bendiciones.

Elizabeth

Cordón Llenas de Su Gracia.