Un diseño original es aquel que es exclusivo y que fue creado específicamente, con propósito.
“Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó ” (Génesis 1:26-27).
Cuando Dios pensó por primera vez en el hombre, se propuso que éste fuera formado a su semejanza y fuera portador de su naturaleza divina.
Pero, desde la creación Dios marcó el propósito de la tierra y el de los seres humanos que, entre otras cosas, fue el “poner orden” (Génesis 1:1-31) y que le adoremos; puesto que Dios creó al hombre para su gloria (Isaías 43:7).
El hombre y la mujer fueron creados con el propósito de multiplicarse y solamente a través de ellos y no de ningún otro género, ni de ninguna otra forma, se pueden reproducir los seres humanos.
El propósito de la creación del hombre es glorificar a Dios, somos su diseño exclusivo original, con el firme propósito de adorarlo y glorificarlo.
Dios nos creó para amar y ser amados y para poder compartir su gloria con nosotros en el cielo.
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