IMPOSIBILITAR LA GUERRA: ESPÍRITU DE AMON.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Efesios 6:12

Llegan procesos en nuestras vidas, en donde el enemigo quiere destruir el testimonio que honró y glorificó a Dios.

El enemigo siempre buscará destruir nuestra fe y si no puede, buscará destruir el testimonio construido.

Este espíritu Amonita que con el cual estoy luchando, llega con la visión espiritual de desanimo. El Enemigo tratara de obligarnos a negociar, hacer tratos con nosotros para impedir que nos levantemos en guerra espiritual.

Este espíritu, entro con todas las relaciones sexuales ilícitas, todo lo que contamina mis ojos y mis oídos. Durante este proceso, le pido perdón a Dios por todo el tiempo que desperdició cuando no estoy con él y todo lo que me contamina. Por la infidelidad hacia mi amado Dios, porque este espíritu engañador del infierno, que lleva a qué la carne sea la que me dirija y no ponga la confianza en Dios.

Este espíritu nos seduce, con lo que este mundo ofrece, es necesario conectar en el espíritu con Dios, para someter a nuestra carne.

Este espíritu tiene legalidad, cuando no sometemos nuestra carne y esta nos dirige. Este espíritu nos lleva a confiar en nuestra carne y en nuestras propias decisiones, así como su origen que fue del incesto de las hijas de Lot. Genesis 19:30. No son nuestras decisiones, cuando la carne nos dirige, sino que son estos espíritus inmundos, que no nos permiten someternos y entregar nuestra voluntad a Dios.

Por ello, debemos estar pendientes y no bajar la guardia, recordar siempre que nuestra lucha que no es con carne ni sangre.

Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos; el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón. Números 21;26

Francia Ramírez.

C3D MINISTERIO.