Hemos escuchado que Jesús es el amante perfecto.
Y es que él sabe lo que nos gusta, él sabe cómo complacernos, y solamente en él nos podemos saciar.
Él es el amor perfecto y solamente él es el inventor del amor.
Solo Jesús sabe hacer el verdadero amor, porque él lo creó él lo diseñó.
Él sabe dónde tocarnos, dónde limpiarnos, él sabe qué decirnos, y cómo hacer el amor de la nada, llevándonos a ese momento efímero, cambiar tu panorama quizás al ver abrir una flor o esconderse una nube o quizás hacer llover en ese momento solo para mostrarte el arcoíris y que recuerdes que sus promesas son eternas.
El sabe exactamente donde dar las respuestas. Su amor nos hace sentir emociones nuevas y experimentar sensaciones únicas.
Por eso Jesús es el amante perfecto por eso Jesús es el único que puede hacer el amor, porque el es Amor.
Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
1 Corintios 13:13
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