Romanos 2:1
Tal vez crees que puedes condenar a tales individuos, pero tu maldad es igual que la de ellos, ¡y no tienes ninguna excusa! Cuando dices que son perversos y merecen ser castigados, te condenas a ti mismo porque tú, que juzgas a otros, también practicas las mismas cosas.
La auto justificación es un modo de evitar la responsabilidad por la falta cometida o el deber no realizado, cuando la persona inventa los argumentos para demostrar que ella no es culpable en realidad.
La auto justificación solo trata de evadir, la responsabilidad, transformando la realidad a su conveniencia, trayendo solo excusas a su vida, quien recurre a ellas casi para cada circunstancia, está limitando su crecimiento, la responsabilidad con su vida y su propio potencial.
Cuando las excusas de tu parte emocional vencen a tu parte racional estás cayendo en las garras del “esqueísmo”.
Esqueísmo: es la tendencia humana a buscar justificaciones (excusas) a su conducta tóxica en lugar de buscar soluciones o aprendizajes.
Necesitamos el poder del Espíritu Santo, necesitamos clamar a su ayuda, necesitamos combatir esas excusas que parecen dominar nuestra mente y que, desde el punto de vista conductual esta persona cree que la solución está en que para hacer «lo que quiere» y «lo que se le antoja».
Es necesaria la obediencia al Señor para hacer lo correcto, para ello aparte del gran consolador, también nos toca, hacer lo que corresponde y para llevar a cabo lo que nos pide el Señor y no fluctuar se requiere disciplina, asi que dejemos las excusas y la falsa auto justificación, para no obedecer lo que nuestro amado nos indica.
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