La guerra espiritual es real. La mayoría de los creyentes llenos del Espíritu y guiados por el espíritu lo saben.
Por ello Satanás no debe ser ignorado. Él sigue siendo nuestro enemigo. Pedro se refiere a él como “su enemigo el diablo».
Satanás seguirá siendo un adversario hasta que sea enviado al lago de fuego.
Pero mientras eso sucede Él quiere que nos detengamos, enfermemos o quebremos, para deteriorar, entorpecer y de desvirtúar nuestro propósito.
Necesitamos mantenernos alertas, ante sus ataques, debemos tener un espíritu alerta, debido a que
muchas veces vivimos para el cuerpo y no para el alma, nos olvidamos que somos seres espirituales creados con el propósito de conocer, amar, entender, servir y adorar a Dios.
Debemos tener presente siempre nuestro llamado percatarnos de los ataques que provoca Satanás y buscar la llanura del Espíritu Santo para mantenernos alerta ante las situaciones que provoca el enemigo.
Efesios 6:18
No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo.
Comments