Salmo 138:2
Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
Cuando alabamos a Dios por su misericordia, estamos recordando lo bueno y maravilloso que fue al darnos a su hijo Cristo Jesús por el perdón de nuestros pecados.
Dios, siempre permanece fiel, amándonos, buscándonos pero sobre todo protegiéndonos.
Debemos de proclamar su palabra, porque su palabra está sobre todo, porque su palabra no cambia, porque su palabra nos transforma.
Solo a través de la Biblia aprendemos de él y engrandecemos su nombre por sobre todas las cosas.
Su palabra nos da esperanza, nos conforta y nos asegura que él está por encima de todo y de todos, su poder es sobre todas las cosas por que Dios es Grandeza.
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