En este día todo Cambio

En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Daniel 4:36

Estaba escuchando una prédica de las muchas que necesitaba escuchar, pues era un tiempo de total búsqueda del Señor, no puedo negarlo, en mi corazón todos los días había este sentimiento de pérdida, había depresión en mí, no podía superar esto que estaba haciendo tocado mi matrimonio.

El pastor hablaba de la vida de Nabucodonosor y de cómo había recobrado a través del Señor lo claro de su mente, en esta historia cuando recobra la conciencia y su mente, él exalta a Dios porque se ha dado cuenta que él puede humillar a quien desea.

En el versículo 37 de este capítulo 4, dice así Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.

Y en eso el pastor dijo, este fue el día en que todo cambió cuando Nabucodonosor le dio la gloria a Dios.

Tomé para mí estas cinco palabras: en este día Todo cambió. Fui, tomé un pedazo de papel apunté el capítulo la fecha y estas palabras, lo pegué en mi nevera y desde ahí cada día me recordaba que ese día en esa prédica, había sido el día en que todo había cambiado, decidí en el Nombre de Jesús no darle más cabida a la tristeza, por qué ese había sido el día en que ¡todo había cambiado!

Siempre necesitamos escuchar la palabra, necesitamos aliento para los procesos que llegan a nuestra vida, pero, sobre todo necesitamos creer en que Dios va a transformar nuestras vidas y que solamente son etapas por las cuales debemos transitar.

Tomé estas palabras para que Dios trabajara en mí porque ese había sido el día en que todo había cambiado.

Raquel Jiménez.

C3D MINISTERIO.