2 Tes 2:2
que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
Hay momentos difíciles en nuestra vida, momentos sumamente complicados, ese tipo de circunstancias que nos ponen a pensar, nos llevan a querer tirar la toalla, esos problemas que nos quieren hacer claudicar.
Esos difíciles momentos, como problemas no resueltos, en donde somos sacudidos, y dónde somos movidos e incluso con toda la intención de ser alejados de todo estos momentos tienen la intención de separarnos del camino de la verdad que es Jesucristo.
Este tipo de momentos están plasmados en este versículo que menciona la segunda carta de Tesalonicenses, porque los tesalonicenses son exhortados por Pablo, para que no se dejen mover ni sacudir en esos momentos complicados.
Nos invita a no dejarnos turbar, a que nuestro pensamiento y nuestras emociones no sean movidas tan fácilmente, cuando estos momentos difíciles en la vida llegan, debemos enraizarnos más a la palabra, llevarla a que se cumpla en nuestras vidas y sobre todo permanecer en los principios que Dios ya estableció en nuestros corazones, sobre el gran llamamiento en nuestro caminar en él, para que sea completa su palabra en nuestras vidas.
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