Porque el Hijo del Hombre vino a buscar
y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19:10.
Todo te lo debo a ti.
Hay una manera de describir cuanto te amo, y lo agradecida que estoy, y es dándote toda la honra, la gloria y exaltando tú poderoso Nombre Rey y Salvador, Cristo Jesús. Esta libertad de la que hoy gozo al lado de mi familia no sería posible sin tú obediencia, resistencia y amor por mí en esa cruz, para que hoy pudiera estar aquí. Gracias Jesús por cada gota de Sangre preciosa.
El Señor me prometió la libertad de cada contrato, y él ha hecho todo guiándome para que sea posible permanecer en obediencia y así cumplir, y tener la libertad por la cual el murió por mí y por ti.
Hace varios años atrás, hice un contrato con el enemigo en mi ceguera espiritual, el cual consistió hacerme cargo de unos animales regalados, adoptados y pactados, este pacto que hice cuando me dieron el dinero por quedarme con el animalito, consistió en que compré velas para la angelología, y demás cosas esotéricas, dentro de la misma metafísica, y esas cosas que están enredadas y te hace ver el enemigo como buenas. Todo este dinero lo invertí ahí. Al pasar el tiempo, el perrito que estaba invalido, siguió, su compañero fue atropellado, y solo el quedó. El tiempo paso, y esto se volvió una total carga, nunca estuve prepara para tratar con este animal, el caos comenzó a reinar, y la desesperación entro, nada ya estaba saliendo como pensaba.
Solo un poco más tarde el Señor me rescato, llegó a mí y comenzó a poner solución a todo esto, Su orden se comenzó a establecer en cada área de mi vida y en mi familia, por supuesto, esta área fue sumamente tratada, las ataduras eran mucho más fuertes e internas de imaginé. Pero, justamente con este animalito, las cosas no salían de la manera en que pensé que eran, cuando fue ahondando más en el fondo de mi alma el Espíritu Santo, los pactos que había estorbaban en los planes del Señor, y la solución llegó, mi amado me dijo que me daría la libertad de estos contratos, y así fue. Tristemente el día en que él me hizo llegar el finiquito del contrato, tan maravillosamente y sobrenatural, por medio de una hermana en Cristo, no estuve preparada, y mi corazón aún se inclinaba hacia mi ET, aún no estaba lista y no supe que hacer; ese día en que la cantidad llegó, se la entregué a mi ET, justo cuando ya tenía la instrucción de ir a dejarla a la persona que me dio el perrito, y romper en el Nombre del Señor todo. Pero no fue así, le di el dinero a et, poniendo mi confianza en el varón, creyéndole a él, y tristemente él tampoco estaba preparado y fue un instrumento del enemigo para hacerme caer; el dinero no me lo regreso, y pese a que hubo pelea por esto, él me dijo que no me daba nada y que le hiciera como quisiera que él se quedaba con el perro, que no moviera nada. Como era pensarlo, corrí a los brazos de mi amado, dañada y avergonzada; como era de esperar, mi amado ya tenía un plan, pero me debía mostrar mi corazón, que un no estaba limpio. Él me dijo: Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó. 15 Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. Números 30:14-15.
Aunque mi alma tuvo descanso, ya había una orden por medio, y tuve que hacerlo hasta el final, ahora por mi propia cuenta tenía que juntar la cantidad, para ese entonces era muy difícil tener dinero en mis manos, estaba en otros procesos, que esa cantidad era exorbitante, pero mi amado me respaldaba en todo y su misericordia era más grande siempre, no importaba si había fallado, supe que no tenía que correr a ningún lugar, sino solo a sus brazos. Pero es mejor que caigamos en las manos del SEÑOR, porque su compasión es grande, y no que yo caiga en las manos de los hombres. 2 Samuel 24;14.
Ya estando el dinero junto, lo tuve que llevar a la persona que me dio el animal, y estando ahí, solo Jesús abrió camino, le di mi testimonio de como él Señor me había rescatado y salvado, y le pedí perdón por todo el daño, le regresé el dinero y le pedí que lo tomará en el Nombre del Señor, que era un mandato de él. Ella con incertidumbre y asombro, pero lo recibió. ¡Grande eres y poderoso en misericordia! ¡Dios de segundas oportunidades!
Entonces mi alma descanso por cuanto toda esta responsabilidad había pasado a él, más sabía que esto no acaba aquí. Los días pasaron y el Señor fue fiel en cada uno, Él se fue llevando a cada uno de los animales, como me lo había prometido en el estudio de Las plagas. Cada día mi amado fue fiel. Una semana todo se intensifico, esa misma semana otra perra que él había adoptado por su cuenta enfermo, y tuvo que llevarla al veterinario, para este tiempo ese perro en cuestión también enfermó, pero fiel fue mi amado, que no permitió que se diera cuenta el et, sino hasta tiempo después, ya cuando era tarde. El ET no quiso dejarlo así, y pese a que ya había habido gastos antes, lo llevo al veterinario, me pidió que lo acompañara, y todo comenzó a obrar. Pedí oración al Ministerio, para que se hiciera la voluntad del Señor y que todo lo que impidiera se fuera, y estando en el veterinario, se dio la pauta para que se hiciera una eutanasia. La sorpresa para mí fue mucha, porque sabía que el Señor da la vida y él la quita. Pero aquí había habido una mentira oculta en cuanto a esa persona que me dio el perrito, y ella usaba a los animales para reproducirlos indebidamente, tergiversando así la palabra del Señor, y por cuanto había ese contrato el Señor permitió que fuera una eutanasia. Deuteronomio 14:3.
Estando ahí, ya estaba echo todo, mi alma descanso por completo, pero la batalla espiritual con el ET continuo, y el Señor permitió todo esto, para que él y yo nos uniéramos más, lo entendí, estuve ahí para él, en lo que él decía que sentía con la pérdida del animalito, aunque él no entendiera que es más fuerte e interno, es de su alma, a mí solo me correspondía estar para él.
Más adelante, ya sin el animal en casa, la paz comenzó a reinar, y en realidad que todo se puede sentir. Y Jesús, mi amado, jamás deja de sorprenderme. Vísperas de mi cumpleaños y de navidad, ya me había dado instrucciones de lo que seguía para cancelar aún pactos que esto conllevaba, y en una visión, él me dijo como haría todo, tan solo esperé en él. De regalo de cumpleaños, él levanto a personas muy importantes en mi vida para darme obsequios monetarios, y con esas personas, él me dio la suma exacta que me había dado de instrucción, lo siguiente fue ir a la iglesia a dejar el dinero para la construcción del templo, tal como me lo había dicho, y en el sobre estaban escritos los dos Nombres, el de mi ET y el mío, esta fecha me fue permitida para ir con su permiso, él no estaba en la ciudad, maravilloso mi amado ¿¡no creen!? Estando ahí, poderoso es el Señor que reina con Soberanía. Ahí se fue todo, por completo se cerró, cancelo, rompió el pacto que llevaba la cantidad con la que yo había pactado la casa que se está rentando ahora, y el pacto de haber tenido a ese animal justo cuando nos cambiamos aquí, ¡se rompió todo! Y él me ha dado promesa, ya no hay nada que detenga a mi amado. ¡Somos libres! El sobre quedó depositado, la reconstrucción del templo es total, y sé que todo llegará en su tiempo perfecto, tal y como siempre él ha hecho con cada promesa.
Al pasar los días, poderoso es Jesús, que mi ET me mando la cantidad que le correspondía depositar de mis gastos, más una suma extra para mí. ¡¿saben?! ¡Era la suma que da la restitución por los daños en que él no me regreso el dinero primero del perro, más las cuatro veces más que dice su palabra! Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19;8-10.
Poderoso eres en verdad Jesús, Rey incomparable.
Hoy puedo gozar, no del dinero, sino de la bondad, la misericordia y la libertad que da el amar y servir a Jesús. Gracias por que sus planes son poderosos y maravillosos, porque la obediencia siempre dejará bendición.
Talvez tú te encuentres a la mitad del proceso, así como yo, como muchas que estamos en espera, y te decimos, no te rindas, no te detengas, aunque falles una vez, tenemos un Dios de segundas oportunidades, un padre lleno de amor que te espera con los brazos abiertos, y un esposo celestial que jamás se rinde por ti y por verte llena de su gracia. No te rindas, sigue, que la libertad y la unión de tú familia por su sangre preciosa no tiene comparación con nada, jamás. Tú obediencia siempre marcara tus pasos al lado de tú esposo celestial, el que más te ama.
Jesús: gracias por cada día a mi lado, decirme despacito: ¡sé que puedes, juntos venceremos al mundo, estoy contigo.! Te amo, y una vez más, te digo sí, para exaltar tú Nombre.
Rebeca.
Cordón de Jesús.
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