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DEL SUFRIMIENTO EXPIATORIO A LA VICTORIA DEL MESÍAS.



Mayo 13 2024

Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva. Salmo 146:1:2




TESTIMONIO DE ALABANZA. DÍA 1.



Mi comunión con Cristo Jesús a través de este camino en mi proceso se ha hecho más fuerte. Jesús me ha llevado de la nada a lo más profundo, de Nuestra Historia porque así la llamo, nuestra;

Empieza cuando Él me invita a pasar tiempo en la madrugada de su mano, y mi, ¡yo encantada con mi gran amor! ¡imagínate! Que gran

gozo en mi alma, el vivir un hecho místico a su lado, es un honor.

Gracias Jesús por darme este encuentro sobrenatural, como tú lo elegiste y sabes que contigo dónde quieras llevarme estoy dispuesta siempre.

Este encuentro sobrenatural queda sellado en mi corazón; tengo la dicha de contarlo. ¡wow! Impresionante, como Tú solo lo eres, Jesús.


Este encuentro se basa en Isaías 53, donde fueron 12 versículos repartidos en 6 días; que representa 6 horas de Jesús en la Cruz. Cada día tendría dos versículos de vivirlos al máximo, a las 3:00 am, que aclaro a veces hubo días a las 5:00 am, pero todo salió como Él lo dijo; ¡MARAVILLOSO!

Las tres primeras horas son del sufrimiento y las tres horas después de la victoria en la Cruz. Jesús me invitó a mí, pero también a mí esposo terrenal que claro en espíritu y en verdad, porque todo lo que sucedía él lo recibiría por ser una sola carne. A través de mí, mi esposo conocería el dolor y martirio que Jesús vivió por cada uno de nosotros, está vivencia espiritual repercutiría en su ser más profundo de mi esposo, así que para mí no había dudas.


La primera madrugada pude comprender la derrota del pecado, las gotas de sangre de mi amado Jesús, para ganar las almas pérdidas y que no solo es como se cuenta, sino vivirlo para valorar este rescate de vida a través de su inmenso dolor demostrado para ser libres.

En los versículos 1 y 2 me di cuenta, de entrada, que mi fe estaba siendo cuestionada antes de entrar a la MARAVILLOSA aventura.

Dice su palabra Isaías 53:1 ¿quién ha creído a nuestro anuncio y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

Poderoso como me interrogaba si era capaz de soportar, creer, vivirlo y contarlo para su Gloria. Había tenido encuentros sobrenaturales con El, pero este, era más preciso, donde se daba victoria a todo mi sufrimiento ganado por Él. Isaías 53:2 subirá cuál renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos.


Nosotros, no logramos captar tan grande dolor que Nuestro Padre Celestial le causó a su Hijo por amor a nosotros, que seco se volverá verde, ese es el gran amor que a Jesús lo movió por nosotros.

Su rostro mostrándome, donde creemos que físicamente era guapo, ¡no! ¡no lo era! Era totalmente opuesto al estereotipo que nosotras queremos, para aceptar a una persona porque nuestra carnalidad, nuestro egoísmo, nos hace engañarnos y creer lo que no es. Jesús vino a romper todo estereotipo.

Ver su rostro desfigurado, con tantos golpes, desgarrador la escena, esto es para desearlo aún más. ¿Tú crees aún Dios, dejarse humillar por ti y por mí?


Solo Él lo hizo, su rostro sin belleza externa no existía, pero su interior brotaba, desbordaba de belleza pura; que contrario, ¿verdad?

Jesús, en ese tiempo venía a mostrar su humildad, su grandeza en sumisión, obediencia en amor a su Padre Celestial. ¡Qué gran ejemplo!

Ver que su pueblo necesitaba de libertad y que Jesús haya dicho SÍ voy por ellos, como Salvador y Señor; Difícil la meta cuando hay un pueblo testarudo y necio como lo fuimos. Era un gran reto, pero Jesús confiaba en su Padre Celestial que lo haría completar la obra. Jesús Vino en forma de hombre para demostrar que no había nada a su favor aparentemente, sino sentir el dolor y darlo sin nada a cambio.


Cuando Isaías habla de TIERRA SECA eran estos hombres que creían que el Mesías Hijo de Dios era un hombre fuerte físicamente, como gran guerrero que habían visto el ejemplo de los soldados romanos que sus armas eran terrenales; lejos estaba este pueblo infiel de la realidad. Jesús tenía un gran desafío

(aún hay de esto) Poder sentir en esa madrugada su reflejo de amor y de ver su mirada hacia mí, e irradiar amor y decir por ti lo hago, verlo frágil en sumisión,

en caminar, porque cada paso, era decir aquí voy ya casi eres libre: ya falta poco para derrotar a tus enemigos, los que no te dejan llegar a mí, los que te han puesto temores, tus angustias, tus miedos, todo lo que el enemigo te quitó ya falta poco, solo un poco, ¡voy en camino! ¡MARAVILLOSO!

¡Por tu esposo, por tu hogar, son libres por lo que haré, en lo que mi Padre me ha ordenado para su Gloria! Todo el que crea en mi será salvo. ¡Sorprendente!


Me rindo a sus pies una y otra vez. Lo vuelvo a vivir y me vuelvo a derretir en su presencia, ver su fragilidad en fuerza poderosa para derrotar mi carnalidad, mi corazón duro, mi tristeza ponerlo en gozo. No tiene precio. Simplemente lo amo, vuelvo a llorar, vuelvo a clamar y decirle gracias, gracias, amor mío.




Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Salmo 145:1.




Mi vida, mi historia estás cambiando de muerte a vida, ¡esto es solo el comienzo!






Bendiciones

Cristina.

C3D MINISTERIO.

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