La vida cristiana victoriosa, es una serie de comienzos, cambios y decisiones.
Muchas veces cuando Dios nos pide apartarnos lo hace para santificarnos, él permite que experimentemos sensaciones y sentimientos como rechazo, separación incluso abandono, todo ello por que tiene un propósito muy importante.
Él es quien formó el corazón de todos y quien conoce a fondo todas sus acciones.
Dios espera que nos dediquemos exclusivamente para Él.
Hebreos 12: 14-15
Traten de vivir en paz con todo el mundo y tengan una vida libre de pecado. El que no tenga una vida dedicada a Dios, no podrá ver al Señor. Tengan cuidado de que ninguno de ustedes pierda el favor de Dios, ni sea como mala hierba, pues esto los puede perjudicar a todos.
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