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DE LA EXPIACIÓN A LA VICTORIA DEL MESÍAS



Mayo 16 2024

¡Exaltemos al Señor Nuestro Dios! Postrémonos ante el estrado de sus pies.

El Señor es Santo. Salmo 99:5



TESTIMONIO DE ALABANZA. DIA 4.



Exaltemos el nombre de Dios a través de nuestra alabanza para gritar con júbilo la alegría de ser libres mediante la gracia de Jesús, que es un poder en el creyente del cristiano para su salvación y liberación de los pecados.

Su Poderoso Nombre: Cristo, es capaz de exterminar demonios, de hacerlos correr por la posición que logró en su EXPIACIÓN en la Cruz; mandado por nuestro Padre Celestial para acercarnos a Él, llegar a su trono para ser bendecidos con su presencia.


En este testimonio del día 4, Jesús está en la cruz abatido por los dolores que nuestros pecados le causaron; el Espíritu Santo me deja ver como Jesús llevaba todos los dones del Espíritu Santo que son 7 puestos en Él: sabiduría, ciencia, inteligencia, piedad, fortaleza, temor a Dios, consejo. Todo esto influyó mucho para ser la radiografía que estaba esperando, donde entendería su naturaleza Celestial, su grandeza, su amor inagotable y decirle TE AMO MAS QUE, A MI VIDA, quiero ser un poquito como tú.


Un Dios como Jesús, que reina en su interior la paz, el gozo, la bondad, la fortaleza, valentía, y siempre con un corazón dispuesto al servicio de su Padre para ser un ejemplo de lo firme que es estar en la fe. En esa madrugada Dios me hace ver ese espejo en Jesús, esa luz brillante que reflejaba el gran Dios omnipotente, no tenía dudas de que es el Hijo de Dios transformando vidas y

resucitando muertos espirituales. Aquí mi corazón se quebranta y a la misma vez se vigoriza para orar fervientemente por un alma abatida que necesita conocer, despojarse de vendas que le producen cegueras espirituales para dejarse cautivar por la mente de Cristo, por medio de la oración poderosa que Dios me estaba dando con un calibre espiritual altamente poderoso.


Saber que mi lucha no es contra carne ni sangre como lo habla EFESIOS sino contra principados, potestades y espíritus inmundos que han invadido la mente del ser amado y no poderse defender porque está atrapado, cautivo, y al mismo tiempo Dios me esté dando la artillería para que él pueda salir de ahí, es algo inexplicable el Espíritu Santo dando las estrategias para atacar. Fue algo sorprendente, porque al orar lo hago en espíritu y solo fluye.


Mi alma alaba a mi Señor y me dejo seducir para que El toque más y más mi espíritu y se mantenga receptivo a Él para hacer su voluntad.

Mi corazón empieza a ser transformado, ministrado en este gran ejemplo de templanza. Me cautiva el ver y sentir su SILENCIO, es para resaltar el poder de no decir ni una sola palabra, y eso era el Poder. El obedecer a su Padre Celestial es la grandeza de Jesús. Aquí hay una revelación espiritual, que cuando Dios está en silencio Él está obrando, está trabajando. Veía suceder todo: ¡Jesús estaba inmóvil, pero eso no quería decir que no hacía nada, porque su totalidad lo estaba haciendo todo!


Lo extraordinario estaba sucediendo: la salvación en ese momento estaba, el ser libres de la cautividad, salir de las cárceles espirituales, su sangre estaba ya limpiando las transgresiones de quienes lo amarían y creerían en El. Todo estaba sucediendo. ¿Dios se mueve y lo hace fuerte, no lo ves? Estás leyendo y ya está sucediendo en ti ¿Lo crees? Es impresionante Dios, cómo el silencio de un hombre frágil, aparentemente, estaba aplastando con su pie, la cabeza del enemigo, Jesús lo estaba entregando para nosotros hacer lo mismo, este es el pago y con recibo.


En esa madrugada estaba siendo maravillada, asombrada de la revelación de la luz de su palabra para cimentar su propósito en mí y de mi esposo terrenal.

Que Poderoso es orar con el recibo del cheque entregado en mi mano.

Una sierva que solo desea agradarlo y servir en su reino.


Orar con este poder de su sangre es tener la VICTORIA asegurada.

Todos los que han creído en ÉL tendrán vida eterna. Esto claramente lo enfatizo solo para exaltarlo, hablar de su gloria, es hablar de su amor por cada uno de nosotros quienes lo amamos. El punto a no olvidar es seguir el principio de ser una mujer prudente para ponerlo en práctica en mi matrimonio y en todo momento que se requiera. Con esto queda destruido el papel de mujer contenciosa que uno piensa que peleando en lo terrenal ganarás; ¡que equivocación más grande!


Cómo dice su principio GANADO SIN UNA PALABRA será tu esposo para el Reino de Dios. He nacido para glorificarte Señor y este Testimonio de lo vivido en la madrugada, es una entrega de mi amor para ti, que sea visto como lo que eres GRANDE Y MARAVILLOSO.

En estas tres horas de VICTORIA de la segunda parte. Recordemos que la primera parte son tres horas de sufrimiento, donde su plan estaba en proceso.

Aquí en esta segunda parte ya se estaba fraguando por lo que había venido Jesús, a derrotar con demostración de hechos, y sin pelear en lo terrenal, sino en lo espiritual. Esto es la verdadera lucha, guerra que quiere Dios que hagamos.


Ganado sin una palabra: el matrimonio se gana así, sumisa ante las leyes de Dios y por lo tanto al esposo terrenal; la prudencia es tu mejor arma de guerra cuando lo sabes colocar en el altar del Señor, para ganar esa alma perdida que necesita regresar al diseño original que Dios le dio al hombre aquí en la tierra. El decir a Jesús sí estoy dispuesta a seguirlo y dar lo mejor de mí, es la clave para la victoria, llevar una vida de obediencia a Dios, porque entonces el mundo espiritual se moverá a tu favor. Las bendiciones vendrán sobre ti.

Solo hablar cuando se necesita y te piden que lo hagas.

¿Mujer virtuosa Quien la hallará? Se una estima para tu marido que sobrepasa cualquier piedra preciosa. Proverbio 31:10

Si deseas ser una mujer virtuosa como proverbios dice: la mujer virtuosa es corona de su marido; más la mala como carcoma en sus huesos, Proverbios:12:4. Entonces los principios de Dios serán fundamentales en tu relación con tu esposo terrenal guiados por el Espíritu Santo para que tengas éxito en todo como una sola carne.


Cuando tú oras, el cielo se mueve; así como a Jesús, aparentemente vemos que era todo en su contra, sufriendo y padeciendo, pero cuando pasó todo esto, Él pudo disfrutar de la gloria de su Padre Celestial y puesto en lo más alto.

Cuando Jesús pasaba por los peores dolores, Él callaba, cuando se burlaban, lo atacaban, lo ultrajaban, y desfigurando el seguía callando, porque su SILENCIO era el que hablaba más. Dios pasaba su mano por Él, haciendo estragos en su físico, pero en el plano espiritual, marcaba a la misma vez la huella de la VICTORIA. La valentía de Jesús de amar a sus enemigos diciendo no saben lo que hacen, perdónalos.


Me deja vivirlo, ser HACEDORA de su palabra, y darle gracias que en estás madrugadas vería su gloria, su autoridad, su gozo, pero sobre todo su grandísimo amor; ¡no hay palabras! Poderoso es Dios. Lucas 23:35.



Esto me invita a dialogar con Jesús en silencio, seguirlo más y más.

¿Has dejado que El hablé, opine? ¿O solo lo haces tú?

Bendiciones amadas Dios las bendiga siempre.





Cristina.

C3DMINISTERIO.

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