Abril 22 2024
"YO AFIRMÓ QUE CIRO ES MI PASTOR, Y DARÁ CUMPLIMIENTO A MIS DESEOS; DISPONDRÁ QUE JERUSALÉN SEA RECONSTRUIDA, Y QUE PONGAN LOS CIMIENTOS EN EL TEMPLO". Isaías 44:28
LA GRACIA DEL SEÑOR JESUCRISTO CONTINUAMENTE SE ESTA DERRAMANDO SOBRE NUESTRAS VIDAS.
Gracias Amado Jesús por este gran testimonio en mi vida.
¡He de confesar que jamás imagine que sería real! yo, diciendo palabras de actos que cometí y que pensé que quedaban solo en mí y que nadie, absolutamente nadie sabría. Perdóname Amado EC por haber guardado este pecado oculto. En este proceso que resaltó tu palabra de confesar mi pecado y que este saldría de mi para la persona que jamás pensé confesarlo, ¡mi esposo terrenal! y es que todo estaba en mi contra, qué jamás pensé confesarlo, perdóname Amado EC porque no es por mí, ni en mis fuerzas, es por tu gracia y misericordia...
¡Y llego tu tiempo perfecto! ese momento de confesarlo, mis fuerzas son tan insignificantes, mi voz se quiere quebrar, soy tan insignificante ante tu poderío, no puedo hacerlo, pero tu si, Amado Jesús. Dios Omnisciente, Omnipresente, Todopoderoso, que hace lo inimaginable para el ser humano.
Mi et se sintió mal, tuvo vértigo y en ese mensaje qué le mando para la provisión (en obediencia) le pregunte, si quería que lo atendiera, a lo cual me dijo que no, y lo solté, no volví a comentar nada; pasaron algunos días y al regresar a casa, mi et estaba afuera con mi hija, ella se acercó a mí y me dijo que su papá estaba esperando para que lo atendiera, ¿qué si podía? le dije qué si, qué pasará, ese día le hice una terapia y acordamos que se haría otra a los ocho días.
Empezamos a orar junto con mis ministras para esta fecha, en donde mi Amado EC me mostraba que era tiempo de confesar mi pecado oculto, al acercarse la fecha mi et cancelo la cita, pero seguíamos orando, solo Jesús conoce nuestros corazones, solo él sabe el tiempo perfecto para confesar.
Amadas hermanas, fue tan maravilloso que mi et diera la fecha para la siguiente terapia, en todo tiempo fue a mi Amado; días de ayuno y oración para que mi EC dirigirá todo, y que el enemigo no arrebatara esta bendición.
Llego el día de la terapia. Llego el día de la verdad para mi et, llego el día de gozo, bendición y liberación para mí.
¡Confesar a mi et mi pecado oculto, todo para Honra y Gloria a mi Amado!
En este proceso han pasado tantas cosas que ya no puedo dudar de todo lo que tú, Jesús, estás haciendo en mi vida, es un gozo tan inmenso que siento por ver tu bondad y fidelidad a mi vida, cada proceso deja grandes enseñanzas, grandes bendiciones y tú, Jesús, haces que este caminar en ti sea más fácil sino me suelto de tu mano, si en todo momento te busco, te anhelo y me rindo a ti con amor, humildad y obediencia.
Ya habían sido dos intentos para poder hablar con mi et y confesar mi pecado oculto, ese pecado que no me dejaba avanzar, ese pecado que el enemigo tenía en mi contra, esa carta con la cual me acusaba y no podía ser libre.
Quiero seguir caminando en libertad y seguir gozando en mi Amado EC, sin que nada me ate, sin que nada me acuse. Esos dos intentos no se llevaron a cabo, y es que no era en mi tiempo, aun no estaba lista, mi carne apresurada quería hacerlo ya, y es que, siempre será en el tiempo perfecto de mi Amado EC, él es tan fiel, nuestro Dios de oportunidades; y llego la tercera oportunidad, la oportunidad de mi Amado. ¡Esta no se tenía que dejar pasar!
Mi et sabría una verdad, sí, la que nunca imagine decir y que en algún momento trajo tanta vergüenza a mi vida, una verdad que muchas mujeres por temor, vergüenza o miedo jamás dirán, pero es porque no hay obediencia a Dios, es porque aún no se humillan delante de su presencia y le entregan todo lo vil y menospreciado que podemos ser, pero no se dan cuenta que esa confesión traerá libertad y grandes bendiciones a nuestras vidas.
Cuando confesé mi pecado a mi et, no esperaba lo que me respondió, pensé que me abrazaría y me diría: tranquila, te perdono; pero no fue así, él me dijo: que cada quien sanará como pudiera, por su lado, por su cuenta, que lo único en concentrarnos juntos, era en nuestra hija y eso, me hizo feliz, porque la carga de mi pecado oculto la arrojaba a los pies de mi Amado EC, ya no había carga, ni temor de ocultar más lo que el enemigo tenía para atormentarme, ¡estaba siendo libre! Por su Gracia y Misericordia.
Desde aquel día, ha venido más seguido a visitar a nuestra hija, un día, regresando de la escuela, nos miramos para saludarnos y me sonrió tan natural, que en todo este proceso han sido dos veces que me saluda con esa sonrisa, tan expresiva, que, al mirarlo después de haberle confesado mi pecado oculto, no sentí vergüenza, ni miedo, ni pena, todo lo contrario, mi Amado ha hecho que levanté mi cabeza, mi amado me ha perdonado, ya nada hay contra mí. Él está reconstruyendo mi vida, y su promesa es que lo está haciendo desde los cimientos para su Gloria.
Amada hermana, no te dejes confundir por satanás, qué ocultar los pecados está bien para no causar algún conflicto o que nadie te avergüence, eso es una mentira, una trampa de él para que no seas perdonada, ni seas libertada.
Cuando te aferras a Dios a su palabra y a sus promesas, Él te guiará, te aconsejara, te ministrará y traerá libertad a tu vida, pero para ello tenemos que confesar nuestros pecados, así sean ocultos y muy dolorosos o vergonzosos, porque de ello depende ser libres para adorar y glorificar a nuestro Amado EC, no estás sola, solo necesitas prepararte en el Señor para hacerlo conforme a su voluntad y en obediencia en Él, ya no habrá nadie que nos acuse.
"QUIEN EN CUBRE SU PECADO JAMÁS PROSPERARÁ;
QUIEN LO CONFIESA Y LO DEJA HALLA PERDÓN".
Proverbios 38;13.
Elizabeth.
Cordón Llenas de Su Gracia.
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