CARTAS A JESÚS.

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12;2

Un instante en la Cruz.

Estaba tan inmersa en mi relación íntima contigo Jesús, que te pedí tener esa revelación en la cruz.

Solo podía ver tus ojos y yo postrada a los pies de la cruz, y de repente alcé la mirada justo a tus ojos, esa mirada fue totalmente transformadora para llevarme a ese instante donde disté todo por mí.

En esa tu mirada había valor entrega y pasión, pero lo que más había era amor sabiendo que ese dolor que soportabas era por mí, por mis errores por mis pecados, por mis decisiones erróneas.

Ahí estabas tu colgado de todo tu cuerpo lastimado por cada ofensa que te hice al desobedecer.

Pero en tu mirada lo encontré todos unos dulces ojos que me decían te perdono y te amo, porque para mí lo vales todo, vales mi cuerpo vales mi sangre.

Esta es la verdadera forma de demostrarte mi amor soy entrega y sacrificio, ese es el verdadero amor.

Fue allí a los pies de la cruz, donde levanté mis ojos y me encontré con tu mirada que quebranto mi corazón y me hacía llorar al saber que estabas en la cruz, por mí y por mis maldiciones.

Te amo glorioso Jesús gracias por ese instante en la cruz, gracias por dejarme ver esa mirada que quebranto mi Alma.

Talita Cumi.