El plan perfecto de Dios para con cada uno de nosotros es, que le aceptemos como nuestro padre celestial.
El propósito del hombre en la tierra es obtener su salvación y dar testimonio de su fe.
Isaías 43:7 nos dice traigan a todo el que me reconoce como su Dios, porque yo los he creado para mi gloria. Fui yo quien los formé.
Esto significa que cuando glorificamos a Dios, estamos cumpliendo el propósito para el que fuimos creados y, por lo tanto, seremos los más felices y plenos.
Fue un misterio que estuvo oculto por siglos, y por generaciones pasadas, pero este misterio ha sido revelado en el evangelio, para cada uno de nosotros que hemos aceptado a Cristo Jesús como nuestro salvador, y como nuestro Señor seamos hechos coherederos,
Y justo es ahí, donde Dios revela sus planes maravillosos para con cada uno de nosotros.
Al leer su palabra podremos entender cuál es propósito y el conocimiento en el misterio de Cristo, el cual en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos en apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo. Jesús por medio del evangelio. (Efesios 3:1-6)
Es un maravilloso y extenso plan, es el mejor de los planes, es el plan donde te rescata, te salva, te redime, te perdona, te ama y te lleva a la vida eterna.
¡Es el mejor de los planes!
¡Alégrate, estás incluida!
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