SALMOS 119:148
En toda la noche no pego los ojos, para meditar en tu promesa.
La Promesa es la expresión de la voluntad de hacer algo por alguien o de cumplir con un cierto sacrificio en caso de conseguir algún logro.
Puede entenderse la promesa como un acuerdo entre dos partes a través del cual una de ellas se compromete a realizar algo ante el cumplimiento de una condición.
Según el diccionario, una promesa es un “compromiso moral”, una “seguridad, a menudo expresada verbalmente, de que se va a hacer algo”.
Dios ha considerado necesario comprometerse con el ser humano y darle esa seguridad, mostrándonos que podemos siempre contar con Él.
Como seres humanos, necesitamos tener la seguridad de que la confianza que depositamos en Dios es correspondida, y de que no nos decepcionará.
Cuando has abrazado tu promesa con los brazos del alma, no dejes escapar la oportunidad de abrazarlo con tus manos físicas también, trabaja en ella.
Las promesas de Dios son eternas NO Caducan.
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