Marzo 26 2024
Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Daniel 9;3.
T E S T I M O N I O D E A L A B A N Z A.
Le doy todo el honor de este ayuno a mi Amado Señor, porque por el ayune;
en verdad no quería, tenía dificultad para hacerlo puesto que en estos momentos tengo a mi esposo de tiempo completo en casa, e iba a sospechar de este ayuno, y si le digo la verdad, él en estos momentos no lo entendería.
Mi amado Jesús acomodo todo de manera que lo pudiera hacer, poniendo en mis manos recetas que pude hacer para mi familia y para mí, llevando a cabo todo al pie de la letra, y sobre todo, puso en mi la voluntad para hacerlo.
En este ayuno me hizo ver que le estaba dando más atención a mi negocio que a él (hay que recordar que si ponemos más atención a algo más que a Dios es idolatría) esto me hizo sentirme apenada, y me reveló que tengo ahora que trabajar en soltar esa parte para que sea mi esposo el proveedor del hogar y no yo, este es mi testimonio, sigamos avanzando en obediencia.
Le doy toda la gloria y la honra a mi Señor en el nombre de Cristo Jesús, amén.
ADRIANA
CORDÓN TRES DOBLECES.
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